En lo que constituye un balde de agua fría para los herederos de Michael Jackson, una Corte de Apelaciones del estado de California decidió revocar dos fallos judiciales anteriores que habían desestimado dos demandas en las que se imputan al llamado “Rey del Pop” de sendos casos de abuso sexual infantil.
Las citadas demandas fueron presentadas por las presuntas víctimas cuyos reclamos fueron objeto del documental de 2019 de HBO “Leaving Neverland”, los hoy adultos James Safechuck y Wade Robson.
Los recursos fueron presentados por Robson en 2013 y Safechuck en 2014 en contra de las compañías que siguen representando los intereses de Jackson, MJJ Productions y MJJ Ventures Inc. Sin embargo, los tribunales de primera instancia desestimaron ambos casos porque la ley californiana anteriormente exigía que este tipo de causas fuesen archivadas antes de que el acusador cumpliera 26 años.
Pero, en un vuelco de la historia, en octubre del año recién pasado se firmó una ley que extiende el plazo para archivar las causas por abuso sexual de menores hasta los 40 años, norma que entró en vigencia el miércoles, ante lo cual este viernes un panel de tres jueces del 2do Distrito de Apelaciones de California revocó la anterior decisión.
“Nos complace que el tribunal de apelaciones haya reconocido la rebusta protección que California establece para los niños, y esperamos litigar estos casos en un juicio”, dijo Vince Finaldi, abogado de ambos demandantes.
Como era de esperar, el defensor de las empresas de Jackson, Howard Weitzman, repudió la noticia. Según reportó Variety, el abogado señaló en un comunicado que las demandas “afirman de manera absurda que los empleados de Michael son de alguna manera responsables de un abuso sexual que nunca ocurrió”, añadiendo que el tribunal de apelaciones se hizo cargo del cambio en la ley sin abordar el fondo del asunto: la veracidad de las acusaciones.
“Estamos seguros de que ambas demandas finalmente serán desestimadas y que Michael Jackson será reivindicado una vez más», recalcó.
No obstante, Finaldi fue enfático en afirmar que las empresas del artista deben responder judicialmente porque “emplearon a todas estas personas que lo rodeaban (a Jackson) y permitieron y facilitaron estos abusos”.