Este domingo en un nuevo capítulo de “De tú a tú”, Martín Cárcamo se dirigió nuevamente a Miami, Florida, para conversar con el cantante y animador chileno Luis Jara, que se encuentra radicado allá desde hace un año.
Durante la conversación, en la paradisíaca isla Sandspur, los comunicadores hablaron sobre los motivos de la salida de la TV de Jara, tras terminar la conducción del matinal de Mega “Mucho Gusto”.
En ese momento, el cantante explicó que “las redes sociales fueron brutales conmigo”, añadiendo que ya se lo había advertido previamente su esposa Silvana: “Un día ella me dice que no le gusta esto de que me molesten con el ego. ‘Ay pero si es un juego’, le digo, a lo que me responde que la gente no lo va a entender. «Se entiende como una persona individualista, egoísta, poco empática, y tú no eres así, y esto te va a pasar la cuenta» fue lo que le señaló su mujer.
Poco a poco empezó a sentirse mal y, como de costumbre, recurrió al humor para sortearlo. Pero llegó un momento en que ya se hizo insostenible, dijo. “Incluso algunas personas que trabajaban en la tele y que me habían conocido se sentaban en algunos sets de televisión para hablar de mi ego”, contó. Entonces fue cuando tomó una decisión. “Yo le ofrecí a Mega salir de la tele (…) Se lo planteé al director ejecutivo y le dije ‘No quiero más’”, contó. Acto seguido, inéditamente, el canal decidió darle permiso de siete meses para recuperarse y después regresar.
“Llegué a la casa y me pegué una buena llorada, porque solté una mochila que venía cargando muy fuerte, muy dura. Y la Silvana me dijo que administrara esos siete meses porque es un regalo en este momento de mi vida. Y es increíble pero no supe qué hacer con mi tiempo libre”, reveló. En su confusión, viajó a Miami solo, para reencontrarse consigo mismo. “Y en cuatro días me aparecieron todos los demonios. Tus miedos, tus culpas, las trancas. Estuve cuatro noches con insomnio, cuatro noches llorando y cuatro noches prácticamente sin comer. Hasta que un día me desperté con un afán: ser libre (…) Hoy sé estar solo, y es espectacular”, agregó.
Finalmente, firmó su finiquito con Mega el 31 de diciembre, en muy buenos términos. “Bajé al auto, la Silvana me pregunta cómo estoy. Y me cayeron mis lágrimas. Cerré un ciclo en la mejor manera en que alguien lo puede cerrar, lleno de abrazos, en paz, tranquilo. Y si no estoy en la tele el país sigue, mis hijos crecen, no pasa nada, no le pasa nada al país, a nadie. Al único que le importa es a esta persona, a mí”, complementó.