Hace unas semanas fuimos testigos de una de esas gloriosas genialidades que de cuando en cuando nos llegan desde el otro lado de la cordillera. En el programa “Peligro Sin Codificar” del canal argentino Telefé, un grupo de comediantes ataviados con sendos hábitos cardenalicios formaron una banda llamada “Yayo y el Cuarteto Obrero” e interpretaron la “Cumbia Papal”, un desopilante homenaje en clave de “cumbia villera” al recientemente elegido Papa Francisco I, el hasta ahora Arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio. Esta simpática humorada ha dado la vuelta al mundo, y se ha transformado en un verdadero hit en Youtube y en las redes sociales, solamente comparable al recordado video del “Tano” Passmann.
Tal como en este ejemplo proveniente de Argentina, en la TV chilena se ha ido notando una progresiva pérdida de la reverencia hacia la Iglesia Católica y hacia las religiones cristianas en general. Esto ha sucedido incluso en canales otrora muy ligados al “establishment” eclesiástico, como Mega y Canal 13. Ya se acabaron los tiempos en que la sátira religiosa estaba proscrita, donde lo que más se aceptaba eran series inocentes o simpaticonas como “La Novicia Voladora”, y el que se atrevía a intentarla pagaba muy cara su osadía. Si bien no se llegó jamás al nivel de los musulmanes extremistas (quienes mandan sicarios a “encargarse” de todo aquel que se atreva a tocar al profeta Mahoma, aunque sea con el pétalo de una rosa), sufrieron despidos, ostracismo mediático y acusaciones al nunca bien ponderado Consejo Nacional de Televisión (CNTV). Algunos “mártires” nacionales de la sátira religiosa fueron:
- Juan Carlos “Palta” Meléndez, quien en el Festival de Viña de 1993 contó un chiste donde imitaba al Papa Juan Pablo II meditando en una capilla, cuando entraba una muchacha agraciada con los pechos al aire. El Papa le dijo “no puedes entrar así a la iglesia”, la muchacha le respondió “pero Santo Padre, yo tengo el derecho divino” y el Papa le respondió “y el izquierdo también”. Por este chiste, que es de kermesse infantil al lado de los que se cuentan ahora, el “Palta” fue crucificado sin misericordia por los medios y tuvo que pedirle disculpas al entonces Obispo de Valparaíso Jorge Medina.
- El recordado programa de La Red “El Desjueves”, hostigado por el grupo ultra conservador “El Porvenir de Chile” y “cliente frecuente” del CNTV por sus parodias a frailes y sacerdotes.
- La periodista Deborah Bailey, quien fue sacada del programa “Noche Serena” de La Red en Enero de 1997 al manifestar en pantalla su desacuerdo con la censura a la película “La Última Tentación de Cristo”.
- El operador de cable Metrópolis Intercom, por la censura y el escándalo que se produjo por la transmisión en la cadena MTV de “Papavilla”, serie de dibujos animados donde se hacía sátira del Vaticano. Además, se hicieron fuertes cuestionamientos a series de tono similar como “South Park”.
- El comediante “Papo” Dinstrans, quien caracterizó de manera brillante al sacerdote Raúl Hasbún en una sección humorística del programa “De Pé a Pá” de TVN, el cual fue acusado al CNTV por sus libretos “irrespetuosos” con la Iglesia Católica.
Sin embargo, el progresivo daño en la imagen y el prestigio de la Iglesia Católica producto de los escándalos de pedofilia y de su torpe manejo comunicacional ante ellos, han llevado a que, poco a poco, se esté perdiendo la reverencia hacia ella. Además, a esto hay que sumarle la gran pérdida de poder mediático que han tenido en la TV abierta, producto de dos hechos claves:
- La venta de 2/3 del Canal 13 al grupo Luksic, que optó por dedicarse a competir “con todo” en el mercado televisivo, con una línea programática que ha causado escozor en el Arzobispado de Santiago y en la PUC.
- El cambio de dueños del canal MEGA, desatado a partir del fallecimiento de Ricardo Claro. El canal pasó del grupo Claro al grupo Bethia, que se ha empeñado en que el canal privado se deshaga de su histórica imagen de “conservador y mojigato”, liberalizando la programación y sacando del aire los comentarios religiosos de prohombres del sector conservador de la Iglesia Católica como Raúl Hasbún y John O’Reilly.
En estos momentos, el último bastión que le queda a la Iglesia en la TV abierta es el humilde y siempre mirado en menos UCV Televisión.
De un tiempo a esta parte, hemos tenido variados ejemplos de sátiras a la Iglesia Católica y a las Iglesias Cristianas en general en la TV abierta.
- El programa “Inútiles y Subversivos” de TVN del año 2011, donde se hicieron gags con sacerdotes y monjas, y en el cual fueron creadas “Las Iluminadas”. Como el programa pasó sin pena ni gloria, no causó polémica alguna.
- “Las Iluminadas”, geniales personajes creados por las actrices María José Quiroz y Mariú Martínez, quienes resucitaron a “Morandé con Compañía” y se transformaron en la caricatura oficial del mundo evangélico (o más bien del sector más conservador de éste), tal como Evaristo Espina es la caricatura oficial de los chupamedias y Ricardo Canitrot es la de los vividores y “sacadores de vuelta”. En un principio fueron bombardeadas con acusaciones al CNTV, pero los reclamos pararon tan pronto como aparecieron pastores evangélicos dando jugo a raudales en los programas de farándula. Salvo Patricio Frez (quien trabajó años en televisión y sabe cómo manejarse en ella) y César Soto (un pastor joven y bastante clever al que recomiendo ver en el sitio http://www.caldodecabeza.tk/), los demás hicieron el soberano ridículo, mostraron cero manejo mediático y quedaron como inconsecuentes y “Padres Gatica” cuando se les confrontó con su posición respecto a la homosexualidad y los homosexuales.
- En el contexto de los “Viernes de Humor Sin Censura” de “Mentiras Verdaderas”, Don Carter y en especial el genial mago humorista Edo Caroe han dictado clases magistrales de irreverencia haciendo alusiones irónicas y contando chistes ultra picantes sobre sacerdotes, monjas y pedofilia, los cuales pueden encontrar en You Tube. Hasta ahora, no me explico cómo nadie los ha acusado al CNTV.
- El programa de humor “Desfachatados” de Mega, que si bien quedó a medio camino y no llegó a ser lo que prometía de acuerdo al talento de sus integrantes, al menos nos dejó de herencia segmentos geniales como “Curas de Vitacura” y su maravilloso baile en el altar de un templo católico de verdad y “La Gran Hermana”, por los cuales han sido acusados al CNTV.
- En el pasado Festival de Viña, hubo algunas alusiones al paso, en los shows de Hermógenes Conache (“la pedofilia tiene cura”) y Nancho Parra. Y, a diferencia de lo que le pasó al “Palta”, no hubo escándalo alguno.
Definitivamente, se perdió la reverencia a la religión (o al menos a su jerarquía eclesiástica), y en gran parte fue por culpas propias. Perdieron esa aura de “intocables” que tuvieron desde siempre, y se enfrentan al cuestionamiento público como cualquier político, empresario o figura televisiva. No les queda otra que aceptar la nueva realidad y adaptarse a ella.