Durante su rutina en el último capítulo de la temporada 2018 de “Vértigo”, Yerko Puchento tenía reservada una sorpresa: el anuncio de que, luego de 17 años, el personaje interpretado por el actor Daniel Alcaíno llegaba a su fin. Pero, fiel al que fue su estilo durante todo ese tiempo, en su despedida no dejó títere sin cabeza.
Al justificar la decisión, dijo que “este año fue particularmente difícil”, enfrentando a detractores ocultos “en el anonimato de una red social, del show mediático y la mala onda”. Incluso, contó que a principios de año intervinieron su teléfono “y nos callamos (…), se inventaron falsos aportes míos a la causa mapuche y nos callamos. Usaron este programa (“Vértigo”) para hacerse famosos y lucrar en todos los programas y nos callamos también”.
El personaje fue especialmente ácido con los programas mañaneros, sin exclusiones.
“Me pelaron con invitados que lloraban a mares, como payasos pidiendo clemencia, como si yo fuera el Mamo Contreras. Me hicieron campaña para sacarme de la TV antes que a la Paty Maldonado (…). Esa es la realidad de la TV chilena hoy día, se hacen pasar por las grandes moralistas de Chile y son los reyes del doble estándar”.
Como ejemplo de ese doble estándar puso al caso de Karen Bejarano, cuyos desnudos filtrados fueron exhibidos “una y mil veces, con cuadrados, con retículas borrosas, la analizaron, le contaron a los televidentes que no tenían idea de las fotos, dijeron los portales donde aparecieron, hicieron foros, afectados, dolidos, una semana con el mismo tema y yo dije una talla, que cuando fue a censar no la reconocieron con ropa, y me hicieron un juicio público”.
Cada vez menos Yerko y más Daniel, Alcaíno señaló que los matinales cada día tienen más panelistas “y lo único que hacen es soplar el tecito y contarnos lo que hicieron el fin de semana. ¡Qué fácil!”. Mirando a la cámara, acusó a los “moralistas de la mañana” que “son ustedes los que dejaban que (Rafael) Garay le diera consejos económicos a la gente. Fueron ustedes los que dejaron que Franco Parisi diera recetas de ahorro a la gente cuando declaró hasta los calzoncillos en las elecciones. Cada vez que va un Presidente hay que trapear el piso después de lo arrastrados que se ponen”.
Para terminar, Alcaíno dijo “esta noche se acabó Yerko: no quiero más debates con tarados (…) Esta noche me despido de todos, de todo un país”.