El actor que interpreta a Gonzalo en la teleserie «Verdades Ocultas» de Mega, conversó en exclusiva con Fotech.cl donde nos contó sobre su experiencia al realizar un personaje más dramático, lo que significará el retorno de Roxy (Rocío Toscano) al pasaje y cómo ha visto la recepción de su personaje en la gente, entre otros temas.
¿Cómo ha sido para ti grabar una teleserie que lleva casi un año al aire y aún tiene para un buen tiempo más?
Así parece… Mira, no encuentro la palabra específica pero para mí han sido puras cosas buenas. Desde que leí el primer capítulo, me encanté mucho con esta historia porque había leído y conocido hartas historias que se producían en un pasaje, en cité o en hostales y siempre me encantaban esa idea de un lugar tan pequeño que agrupa tanta gente, entonces me encantó ser parte de «Nueva Esperanza». Esta teleserie se convirtió realmente en un melodrama, yo creo que le gana a las mexicanas y venezolanas o es una mezcla de todas esas cosas, entonces desde el punto de vista actoral es muy entretenido estar inmerso en una producción donde ocurren tantas tragedias porque hay que llorar, pero todo bien al chancho: se mueren los papás, los hermanos, los vecinos, llegan personajes, desaparecen… partiendo por mi personaje también que es un pobre cabro que lo ha pasado terrible, entonces para mí ha sido un gran desafío porque el drama era un terreno más bien desconocido, al que le tenía mucho miedo. Aquí he podido practicar todo lo que es el dramón y me he podido conocer desde ese lugar, desde el punto de vista actoral ha sido muy estimulante. A veces uno solamente ve el resultado, pero detrás de eso están los miedos, las neuras del actor, las noches sin dormir de puros miedos y con Gonzalo que le han pasado tantas cosas he tenido que trabajar mucho porque me he propuesto hacer un trabajo que sea creíble, porque de pasar de una silla de ruedas a tener VIH ¿es un poco mucho, no?
¿Cómo has vivido la evolución de tu personaje, partiste como un chico bajo perfil, después te volviste más rebelde, quedaste inválido, comenzaste a ponerte soberbio y ahora con VIH? Trabajando a full las emociones.
El arco dramático ha sido gigantesco y va en aumento parece. Yo todavía no sé lo que viene pero, espero no sorprenderme tanto, pero ha sido tremendo, muy estimulante, me ha pasado de todo como actor y persona. Me lo he tomado lleno de miedos, con nervios pero me ha hecho crecer y con este personaje he trabajado mucho. Como te decía al principio, es un género que es muy al chancho, todas estas reacciones así como melodramática, todo eso cabe, es un estilo bien generoso el de las teleseries de las tres de la tarde. Yo lo agradezco mucho porque lo he pasado muy bien.
¿Crees que con esta teleserie te pudiste sacar la imagen de “niño bonito”?
Sí, por eso me siento un afortunado de la vida porque creo que he podido demostrarme primero a mí, al público y a mis jefes que si puedo también estar en una teleserie dramática y puedo hacer un compadre que también tiene su lado oscuro. En un momento Gonzalo se pone muy soberbio con su papá y me gusta eso, el poder conocerme y tener la posibilidad de practicar estando en este estilo dramático y poder demostrar a la gente que puedo pasar por ahí, que a pesar de mi cara de bueno, que a veces sirve mucho, también sirve para hacer de malo, soberbio o mentiroso.
Y a veces da más rabia que él personaje que se ve bueno sea malo…
Si, da más rabia, es mejor, a veces los malos detrás de estas caras buenas son más atractivos, más interesantes. Entonces para mí ha sido gratificante, enriquecedor, entretenido y un gran desafío que me ha dado mucho, porque también he vivido la fama desde otro lugar que desconocía, porque antes era “oh, el niño que está en la teleserie, que nos hace reír” o para otras “el mino”, pero ahora no, la gente me habla más bien del personaje, de mi actuación o de mi historia y es era una lado desconocido para mí que ha sido bien curioso.
¿Has visto los comentarios que genera Gonzalo en redes sociales?
He visto poco porque no tengo mucho tiempo, pero si en la calle me he dado cuenta que hay un fenómeno ahí bien interesante, en donde la gente opina mucho. Hay gente que se me ha acercado y dado consejos, que me abraza porque yo creo que les doy pena, más bien el personaje, porque como la ha pasado mal y en el fondo es un buen cabro y conocen lo difícil que ha sido salir adelante, entre tantos calvarios y problemas, entonces ha sido vivir la reacción de la gente en la calle, muy fuerte.
¿Sientes que genera más empatía el personaje?
Si y no, porque en sus momentos cuando la teleserie está en el aire, por ejemplo cuando se peleó con el papá, cuando hay algo que no le ha gustado mucho a la gente, me gritan cosas en la calle, pero siempre desde lo actoral, de que “lo estás haciendo bien” o “oye Gonzalo no puedes ser así”, “como se te ocurre”, como si fuera el personaje y eso es divertido a veces.
Ahora, ya vimos en pantalla la llegada de Roxy y la gran duda es ¿ella te contagió?
Si, esa es la gran duda y es una tremenda duda porque si está contagiada la Roxy estamos todos iguales porque todos aquí estamos con todos, sería una pandemia. La llegada de Roxy es un terremoto en la vida de Gonzalo y también es una misión complicada para él, tener que enfrentarla y hacerse cargo de lo que le pasó por haberse metido con una de estas dos chiquillas, pobrecito… y sí, viene a ser un terremoto en el pasaje, en el personaje de Gonzalo y en otros también, en otros círculos.
¿Cómo se viene la historia para Gonzalo cuando la gente comience a saber de su enfermedad?
Mira, una de las cosas que más me ha gustado, desde el punto de vista de los guionistas, los que han escrito y teleserie los que desarrollaron el tema del VIH en esta historia, es que se instala de manera bien educativa, esperanzadora y espero que instale preguntas en las casas porque es un tema que está muy latente, entonces a mí me da gusto que hayan expuesto este tema para ponerlo en la mesa y que se hable porque hay mucho prejuicio y poca información al respecto, partiendo de cuando yo me enteré del VIH, el personaje, no tenía idea, me puse a estudiar, desde lo teórico y escuchar relatos de personas que tienen el virus hace mucho tiempo, hay una desinformación gigantesca, entonces la teleserie lo desarrolla de una manera bastante positiva y educativa. Por ejemplo ahora que viene la Roxy, Gonzalo se tiene que hacer cargo y enfrentar la situación, primero que todo contarle a ella y a los que tenga que contarles e ir afrontando de a poco todos esos problemas sociales. Esto lo hace crecer mucho como hombre, como persona.
¿Vamos a ver a un Gonzalo más maduro?
Enfrentando esta situación se ve obligado a crecer, a hacerse hombre y a no a depender tanto de la mamá y su hermana que harto que lo ayudan.
Después de todo lo que le ha pasado a Gonzalo ¿Vamos a tener más sorpresas con él?
No he leído los capítulos que me pasaron hace dos semanas, entonces no puedo responderte esa pregunta, pero lo que sí estoy seguro, no he hablado con los guionistas ni director, pero estoy seguro ya que de que se alarga se alarga, es que no se viene un futuro nada fácil, sigue siendo un calvario terrible y tiene que ser así porque si no se acaba la historia, tenemos que pasarlo mal para entretener, pero no sé nada, solo puedo asegurarte que lo vamos a seguir pasando mal.
Renato ¿Además de la teleserie estás actualmente en algún otro proyecto?
En televisión no, solo estoy con Mega con este alargue de la teleserie, pero yo hago teatro, pertenezco a una compañía de música teatro donde hacemos obras para un público familiar y este año justo estamos cumpliendo una década de compañía. En agosto tenemos una temporada en el teatro Mori en el Parque Bicentenario, en Vitacura, celebrando estos diez años, ahí estaremos con tres de nuestras obras.