El éxito y la fama, como se ha visto en tantas historias del espectáculo, la música y el cine, no siempre es sinónimo de brillos, felicidad y vida sin problemas. El tiempo ha demostrado cuántos artistas han sucumbido a la exposición pública, exigencias del medio y sus propios fantasmas, llevándolos muchas veces por un camino en el que no solo pierden el control frente a las adicciones, sino también destruyen el entorno que los acoge.
En los últimos años, muchos de los que han pasado por este cadalso, y ya recuperados, decidieron confesar públicamente sus demonios, como una forma de demostrar que siempre hay redención y una luz al final del camino.
Así, en la última emisión del programa “El Cuarto de Música” de REC TV, conducido por Cristián “Chico” Pérez, el cantante Pablo Herrera hizo mea culpa de sus años oscuros por causa del exceso de bebidas alcohólicas.
“Fui curado muchos años”, confesó el intérprete de 59 años. “Una chelita al ayuno. Pobre de mi ex mujer, especialmente la última. Lo siento. Creo que fue espantoso convivir conmigo”, reconoció con pesar.
Con ayahuasca
Y si bien dijo haberlo pasado bien en ese entonces, está consciente que fue un problema serio, que afortunadamente pudo superar. “Hace muchos años que dejé el alcohol. No me traté. Lo más cercano a un tratamiento fueron mis idas a la selva con ayahuasca, es muy buena para las adicciones”, reveló el autor de “Escucha bien tu corazón”.