Seis meses tuvieron que esperar los fanáticos de la serie de la AMC para conocer el desenlace de la décima temporada que, producto de la pandemia de coronavirus que afectó al mundo entero, debió ser pospuesto por un atraso en la post-producción. Si prefieres no saber detalles hasta ver el episodio, es mejor que no sigas leyendo la nota.
La espera no fue en vano. El capítulo con el que cierra el actual ciclo tuvo de todo lo que buscan los seguidores de “The Walking Dead”: acción, terror, gore y mucha emoción. Todo comienza con los protagonistas encerrados en una torre rodeada por la horda de caminantes que lidera Beta (Ryan Hurst). ¿El plan? Tal como se hizo en “El Flautista de Hamelin”, utilizar la música proveniente de una carreta para guiar a los zombies hacia otro lugar y deshacerse de ellos.
Sin embargo, no todo resultará bien para el grupo que lideran Daryl (Norman Reedus) y Carol (Melissa McBride), pues en la ejecución terminan perdiendo a Beatrice (Briana Venskus), una de las habitantes de Oceanside, quien termina devorada por los caminantes. Para peor, los Susurradores terminan destruyendo la carreta, obligando a los protagonistas a enfrentarse directamente contra ellos.
Lydia (Cassady McClincy), quien en un acto heroico comienza a usar la máscara de Alpha (Samantha Morton), para guiar a la horda hacia un precipicio, es descubierta por Beta. Cuando el gran villano intenta acercarse a ella para sacarla del camino, aparece Negan (Jeffrey Dean Morgan) para enfrentarse a él. Cuando Beta está a punto de asesinarlo, Daryl lo salva, clavándole dos cuchillos en los ojos, para luego morir rodeado de caminantes cuál estrella de la música.
Por otro lado, el Padre Gabriel (Seth Gilliam), quien se quedó solo en la torre para enfrentar a la horda, es salvado en las últimas instancias por Maggie (Lauren Cohan), quien regresa con bombos y platillos a la serie acompañada de un misterioso enmascarado.
En un intento de redención, Carol decide sacrificar su vida para guiar a la horda hacia el precipicio, pero a último momento, Lydia la salva. Como una forma de poner fin a la trama de los Susurradores, la acontecida joven lanza la máscara de su madre al pozo sin fondo, junto a los caminantes que no dejaban de caer.
Finalmente, Eugene (Josh McDermitt), Ezekiel (Khary Payton), Yumiko (Eleanor Matsuura) y la Princesa (Paola Lázaro), llegan hasta la estación de ferrocarriles para la cita con Stephanie. Sin embargo, no es a ella a quien encuentran: un grupo de soldados, de blancas armaduras, los rodean apuntándolos con sus rifles, presentando así a la nueva comunidad a la que se enfrentarán los protagonistas en la siguiente temporada, la llamada Commonwealth.