Ayer, la Sala del Senado aprobó con 28 votos a favor y cero en contra la modificación a la Ley Ricardo Larraín, luego que la semana pasada fuera aprobada también por unanimidad en la Comisión de Educación y Cultura de la Cámara Alta.
Su tramitación, en calidad de suma urgencia, continúa en la Cámara de Diputados donde será sometida a votación nuevamente.
Este proyecto de ley, que en un principio fue concebido como una enmienda a la ley 20.243 sobre los derechos de los intérpretes de obras audiovisuales para percibir remuneración, con esta modificación se transforma en una ley independiente, con un nuevo cuerpo normativo exclusivo para directores y guionistas audiovisuales.