Hace dos semanas se viralizó un directo en Instagram donde la intérprete de “Ni Una Sola Palabra” aparecía en un estado lamentable. Como reacción a esas imágenes, su exmarido, el empresario Colate Vállejo-Nágera, acusó que la cantante exhibe un “comportamiento inestable y errático” y solicitó a la justicia que se someta a un test psicológico. Esto, en medio de una larga batalla legal por la custodia de Andrea Nicolás, el hijo de nueve años que gestaron durante su relación.
La respuesta de Paulina Rubio fue someterse en forma voluntaria a un test de detección de drogas, con el fin de desmentir que sea consumidora de cocaína, tal como se especuló después de conocerse el citado vídeo. Ahora se conocieron los resultados y fue lo que ella esperaba: la pueba demostró que su organismo, efectivamente, no tiene rastros de cocaína. Sin embargo, esto no contribuyó necesariamente limpiar su imagen, dado que el test dio positivo por consumo de marihuana.
Tras conocerse la noticia, Vállejo-Nágera declaró en la cadena latinoamericana Imagen Televisión que “nadie le ha pedido que se haga un análisis de drogas, me ha parecido que la audiencia fue absurda”, reafirmando así sus constantes declaraciones de que la cantante “no está obrando con racionalidad”, “no hace cosas normales” y “no está capacitada para tomar ciertas decisiones”.
La batalla judicial por la custodia de Andrea Nicolás tendrá un nuevo capítulo el próximo 22 de julio, cuando el magistrado a cargo valorará los resultados de la prueba de detección de drogas.