Cuando Katherine Orellana se convirtió en parte de “Rojo” su intención era lograr desarrollar una carrera musical. Pero en los años que siguieron en lugar de estar asociada con el canto su figura estuvo relacionada a las adicciones y los escándalos.
Pero la cantante finalmente decidió sentar cabeza y a fines de 2021 se internó en un centro de desintoxicación buscando superar sus problemas con el alcohol.
Hoy afirma que lo logró, que está rehabilitada y que está lista para, esta vez sí, ser reconocida como cantante e, incluso, poder llegar a presentarse en el Festival de Viña.
Lo dijo en La Cuarta, donde reconoció que en Chile “antes que cantante, soy más un personaje; hice de todo menos cantar”.
Convulsiones… vómitos
“Me hago una autocrítica: me dediqué todo este tiempo a construir un personaje para la gente, confrontacional, que los realities, el programa estelar y que ‘la Kathy es chora’; pero nunca me dediqué a la música realmente, mi pasión”, reflexionó, lamentando además que “claramente todo Chile me vio dando jugo en las redes, curada”.
Confesó que incluso estaba ebria en el momento en que se dirigió el lugar para su rehabilitación. “Me fui con una caja de vino al centro”, indicó Orellana.
Dijo que fue un período muy difícil al comienzo. “Las dos o tres primeras semanas lo pasé horrible, porque la desintoxicación del alcohol es muy fuerte (…) convulsiones, vómitos, arritmia, insomnio y alucinaciones. Me llevaron como tres veces de urgencia al hospital en Talagante porque convulsionaba y vomitaba espuma”, relató.
Pese al sufrimiento inicial, Kathy Orellana finalmente logró salir adelante y darse cuenta que llenaba los vacíos de su vida con los cumplidos de la gente y no con lo que ella realmente quería hacer, que es cantar.
“Me encanta cantar, pero tuve que reenamorarme de la música, que me entregó todo, un nombre, fue el principio de mi carrera”, manifestó.
Mirando hacia la Quinta Vergara
Con su adicción con el alcohol bajo control, ahora está enfocada en retomar el rumbo. Por eso, en 2023 grabó los temas “Sin ti no quiero nada” y “Volví con sazón”.
No obstante, aunque acepta que tendrá que ser humilde y partir desde abajo, Orellana igual mira alto: aspira a estar compitiendo con alguna canción en la Quinta Vergara el próximo año.
“Voy a postular y hacer todo lo que corresponde, con las bases que piden el Festival”, anunció.
Kathy Orellana cerró con una nota optimista. “Ver mi cambio es como: ‘oh, lo logró’. Me llena el espíritu de agradecimiento, porque así como inspiré en algún momento como la gordita que estuvo en TV, también puedo inspirar a muchas personas que tengan un problema de alcohol y drogas, a que sí se puede salir”.
