La actriz junto a Rayén Araya, Gustavo Huerta y Claudio Castellón fueron los protagonistas del episodio del programa de Chilevisión emitido el sábado recién pasado.
En esa oportunidad, Fernanda Urrejola reveló un desconocido y doloroso episodio de su vida, dando cuenta de una serie de abusos que comenzó a sufrir desde que tenía solo 7 años.
«Fui abusada desde los 7 años», comenzó diciendo la artista, precisando que «viví situaciones de abuso reiteradamente, en diferentes ocasiones, de diferentes calibres”.
En «La Divina Comida», Urrejola detalló que “era muy chica, tenía 7 años, y deriva en una relación con un mozo de la Católica, de hecho. Todo este rato que yo estaba en el club me hacía amigos y estaba dando vueltas sola mucho rato, y ahí me hice un amigo de un mozo que debe haber tenido como unos 42 años y, claro, me acuerdo de algunas cosas, pero lo tenía bloqueado”.
“Pero no tenía bloqueado todos los que pasaron después. No sé, los compañeros de curso, en dos colegios diferentes. En un colegio me acuerdo que no me lo hicieron sólo a mí, pero en el otro me lo hicieron sólo a mí. Que me encerraron en la sala y entre todos me corrieron mano”, continuó.
La actriz detalló que con 14 años comenzó a viajar sola «para entrenar afuera y ser mejor, y en el avión me pasó dos veces. Se sentaban viejos al lado, me despertaba y me estaban toqueteando y mi reacción era quedarme paralizada y por supuesto que no le decía nadie”.
Pero esto no solo le ocurrió fuera de su círculo más íntimo, sino también en su familia. «De esas cosas sí me acordaba, pero tampoco le daba la importancia. Hoy en día con todo lo que está pasando y con todos los destapes ha sido muy brutal para mí darme cuenta como estaba tan normalizado en mí y cómo yo le había bajado el perfil toda la vida a algo que marcó todo”, manifestó.
Todo esto, según contó Fernanda Urrejola, volvieron a su cabeza “por la lectura de la carta astral. De repente me puse a hablar de mis relaciones con los hombres y de repente escuché la palabra ‘abuso’ y vi por primera vez que mis relaciones eran abusivas (…) y apareció la imagen, apareció el recuerdo, apareció la sensación. Lo desbloqueé ahí. Ese hito cambió mi vida”.