La tercera noche comenzó con un recuento de imágenes históricas del festival, centrándose en el humor, desde grandes triunfos, como el de Gloria Benavides interpretando a La Cuatro o el triste paso por el escenario de la Quinta Vergara de Vanessa Miller, que personificaba a una nana caracterizada de muñeca Barbie. Una voz en off presentó a los animadores. Soledad Onetto vistió de rojo y Felipe Camiroaga de gris. La verdad es que en estas tres noches se han vestido sin mayor deslumbre. Muy sobrios ambos.
Carlos Santana tocó la guitarra como sólo él sabe. Fueron muchos temas de distintos estilos, algunos apoyados con el canto de alguno de los miembros de sus músicos. El público se mostró entusiasmado con su música, pero creo que se debió más a su talento y trayectoria más que al show que estaba ofreciendo. De hecho fue cuando tocó la melodía del tema “Corazón espinado”, popularizado por “Maná”, que el “monstruo” prendió realmente, al punto que le otorgaron las dos antorchas a la vez. Notable el momento en que Alejandra Fosalba y Soledad Bacarreza subieron al escenario a bailar al ritmo de “Smooth”. A pesar de lo anterior, creo que fue un exceso haberlo tenido en el escenario cerca de dos horas, ya que no es un artista del que escuchemos su música en el día a día en radios o televisión y va dirigido a un público más específico. Pero bueno, el “monstruo” es quien manda y pidió la gaviota que fue concedida.
Perú fue el país en abrir la competencia folclórica de la noche, con el tema “Tusuykusun”. Chile fue nbso el encargado de cerrarla con “Canción de agua y viento”. Me quedo con el tema peruano. La canción chilena es muy lenta.
Lo que vino a continuación fue realmente bizarro: Leonardo Farkas en el escenario. Y hay que reconocer que, quiéralo o no, se robó la tercera noche, pues todo el mundo debe estar comentando su “espectáculo”… Comenzó tocando el teclado con distintos efectos siguiendo la melodía de “El sueño imposible”, para seguir cantando “We will rock you” apoyado por el “monstruo”. Y ojo que lo anterior incluyó bailarinas y la evolución de un frac a un traje brillante de horrendo gusto. También el maestro Horacio Saavedra tuvo que ser parte de este chistoso y freak momento, al ponerse una crespa peluca amarilla sobre su calva cabeza. Luego vino una interpretación del tema “Qué será” y un desafinado cierre “orquestado”. Un no muy convencido público pidió que regresara al escenario. Considero que fue evitable su regreso. La cosa es que al volver cantó el clásico tema “El rock del mundial” y fue con eso que realmente el “monstruo” prendió y pidió la antorcha. Lo bueno es que sólo le dieron eso. Lejos, pero lejos, lo más insólito online slots que he visto en años de festival. Un excéntrico millonario cumpliendo su sueño en casino este certamen. Me reí harto. Fue la previa para el verdadero show de humor que vendría más tarde.
“Cuando quieras volver”, un tema español en competencia y de mis favoritos para ganar la competencia internacional, fue el inicio de esta parte del evento. Continuó con “Ayer te vi”, tema de Argentina, la canción chilena “Tus ojos” y casino online “Mi alma entre tus manos”, representando a Perú. Estos últimos tres temas, a mi gusto, no tienen por dónde competir con el primer tema interpretado hoy.
Fue el turno de “Dinamita Show”. El dúo se volvía a reunir luego de años de seguir sus carreras por separado después de tener conflictos entre ellos. Apelaron a sus problemas para causar risas: el Flaco involucrado con las drogas (cárcel incluida) y el Indio con su diabetes. Jugaron con su reencuentro como si fueran una pareja amorosa, y lo mezclaron con tintes de actualidad y chistes antiguos (como “mi mamá me los compró”, “combos iban, combos venían” y “los indios con los españoles”). Cuando “terminaron” su show, con un excéntrico baile del último éxito de Gloria Trevi, faltó el remate. Les dieron la antorcha de plata, y luego de un juego del Flaco aludiendo a que ellos eran dos y el reconocimiento era uno, la antorcha de oro llegó a sus manos. Ya para la verdadera última parte de la rutina, molestaron a Leonardo Farkas (que claramente se prestó para el juego) y le dedicaron una canción. Como era de esperarse la gaviota se hizo presente.
El último en salir a escena fue el británico Roger Hodgson, líder de la antigua banda de rock progresivo “Supertramp”. Si bien no tiene tantas canciones conocidas, el intérprete entregó un show sólido en materia artística que deleitó a sus fanáticos. Temas como “It”s raining again” y “Give a little bit” encendieron al público que iba quedando en la Quinta. Pero aún así el “monstruo” lo premió con el triple pack. A diferencia de las noches anteriores, la finalización de la jornada fue, en este caso, más apagada.