Subió claramente el nivel respecto a la noche anterior. Volvieron los artistas sólidos y con algo que mostrar.
Obertura (4.5): La más baja hasta ahora. Le dieron ocasión a Horacio Saavedra para lucirse con un recorrido por las cortinas musicales festivaleras. Echo de menos un homenaje a Sandro.
Animadores (6,6): Muy bien en general. Soledad regia con su vestido de gitana y Felipe presentando a Raphael con una pasión inusitada. Al final, buenas las ideas de abrir con Bombo Fica y de presentar el backstage y las competencias antes del kilométrico show de Raphael. Con ello se redujeron los “daños colaterales” que dejó la kilométrica presentación de “er niño”
Bombo Fica (6,7): Actuación consagratoria del humorista nacido en Purén. Una rutina basada en chistes conocidos, pero contados de manera inteligente, muy bien hilada, entretenida y a un ritmo vertiginoso. A diferencia de Coco Legrand el lunes, jamás guateó. El público estuvo absorto en toda su rutina. En el fondo, no es tanto problema el contar chistes viejos, mientras éstos no saturen la pantalla (Coco también lo hizo), sino que tener una rutina saturada y predecible, como le llegó a pasar a Alvaro Salas con tanta repetición y tan poca renovación. Lo de Bombo era conocido en su mayoría, pero como no sale a cada rato en TV, no era predecible. Un merecido premio a un humorista talentoso, de brillante carrera, que ha sido sometido a duras pruebas durante su vida (estafa, incendio de su restaurant, robo de celular antes de su actuación), pero que ha sabido salir airoso.
Raphael (6.9): Parece ser que éste va a ser el festival de los “viejos cracks”. Tal como Paul Anka el lunes, Raphael sacó a relucir toda su cancha de 50 años de carrera. Un repertorio lleno de recuerdos y covers, con duetos con la fallecidas Rocío Durcal y Rocío Jurado y Joaquín Sabina (en video) y la presencia en vivo de Beto Cuevas, quien con jopo a lo “Grease Brillantina” hizo una brillante labor como partner del natural de Linares. La puesta en escena fue comparable a la de Paul Anka (los videos pixelados le dieron aire futurista). Se merecía el triple pack y mucho más. No le pongo un 7.0 porque, una vez más, el insoportable divismo del español atentó contra los tiempos del evento. Creo que debieron ponerlo cerrando el espectáculo.
Miranda! (–): Al igual que sus compatriotas Babasónicos el 2005, fueron al sacrificio, víctimas del divismo y la falta de empatía profesional de Raphael. No son de mi gusto, pero no se merecen ellos ni sus fans comenzar a actuar a las 3 AM. Obviamente, no los vi, así que no puedo opinar.
Competencias: En lo internacional, me tincan Chile y España. Deberían poner de jurado a algunos agentes de la Brigada de Homicidios por la cantidad de “asesinatos musicales” que se están produciendo. Una cosa es que haya poca plata, pero no me cabe en la cabeza que no hayan podido hallar intérpretes mejores que éstos. En la folklórica, me gusta Bolivia.
(Nota importante: este comentario lo hago con mucho cariño, pero no es más que un “hobbie” de verano. Aunque suene feo decirlo, nadie me está pagando por esto. Además, a la mañana siguiente tengo que levantarme temprano a trabajar como todo el mundo. Me quedo hasta el final solamente si considero que el artista que va en ese horario vale la pena ese esfuerzo. Paul Anka y Raphael lo valían, pero Don Omar y Miranda! no)