Sorpresa ha causado en los fanáticos de Game of Thrones el cambio que ha tenido el personaje de Snasa Stark en la serie. De ser una víctima en la historia, comenzó a adoptar una actitud más confrontacional desde que se emparejó con Littlefinger (Aidan Gillen). Incluso su vestimenta cambió a negro llegando a ser tildada de Dark Sansa.
Claro, muchos lo asumen a que luego de los constantes abusos que sufrió mientras vivió con la familia Lannister la hija de Edd Stark estaría planeando su venganza.
Pero esto fue completamente descartado por la actriz que interpreta a Sansa, Sophie Turner. La joven dijo que esto solo se trataba de una transición de peón a jugador, dejando de lado la opción de convertirse en una villana en la historia.
«Cuando la gente dice que Sansa es oscura piensan que ella va a ser mala. Pero ella sigue siendo una Stark chicos. Ella no es un Lannister», aclaró Turner al The Hollywood Reporter.