La última canción de los chicos de Liverpool le dio un hermoso cierre a su grandiosa carrera, y abrió de par en par las compuertas a la irrupción de las IAs en la industria musical, con todo lo que ello implica.
Y llegó el ansiado día. Noviembre de 2023 nos recibió con el cumplimiento de lo insinuado por Paul McCartney a finales de junio. En días consecutivos, fueron liberados en internet el documental, el audio y, finalmente, el video oficial de “Now and Then”, el casi seguro cierre definitivo a la discografía de The Beatles. Salvo algún «as bajo la manga» (¿»Carnival of Light»?), esta será muy probablemente la última obra original de la banda más importante de todos los tiempos con la participación de John, Paul, George y Ringo.
Un canto de cisne digno de su status legendario. Los Fab Four se merecían terminar así. Una canción preciosa, emotiva, muy bien construida, elegante y con clase. Llena de detalles significativos:
- El «One, Two, Three» en la voz de un octogenario Paul McCartney con que inicia la canción, nos remite al enérgico «¡One, Two, Three, Four!» con que un McCartney veinteañero abrió «I Saw Her Standing There», la primera canción del primer disco de The Beatles «Please Please Me».
- La soberbia intervención de las cuerdas, recuerda la faceta de rock sinfónico de la banda. Se sintió la mano y espíritu del fallecido “Quinto Beatle” George Martin a través de su hijo Giles.
- Los coros tomados de otras canciones como “Eleanor Rigby”, «Because» y «Here, There And Everywhere» se sienten bien integrados a la canción.
- Notable desempeño de Paul con su eterno bajo Hofner, más la batería precisa y sólida de Ringo Star. Por algo son de los mejores en sus respectivos instrumentos en la historia del rock
- Quedaron muy bien ensamblados los slides de George Harrison de la época del Anthology, complementados por los aportes de Paul en 2023. La parte final de los violines rememora los experimentos con sonidos de la India de George en canciones como «Within You Without You». Quizás faltaron una Tampura y un Sitar para lograr un efecto completo.
Audaces e innovadores hasta el final. Los Beatles, tanto juntos como en sus respectivas carreras solistas, siempre se caracterizaron por su afán de innovar, de experimentar con las nuevas tecnologías. Inventaron los video clips e hicieron MTV 20 años antes de MTV; experimentaron con sintetizadores dos décadas antes de su era dorada. Muchos de esos experimentos dieron origen a técnicas de grabación y producción musical que son estándares en la actualidad. No resulta para nada extraño que su última canción venga de la mano con el advenimiento de las IAs. Aún pasados los ochenta años, Paul y Ringo siguen siendo jóvenes de alma. Como lo demuestran sus recientes trabajos y colaboraciones, continúan en las pistas, plenamente vigentes y proponiendo música interesante y de gran nivel. Así me gustaría llegar a esa edad.
La ayuda de las IAs no fue nada pequeña. Resultó impactante escuchar el audio de Lennon extraído del cassette con tanta nitidez, como si lo hubiera grabado hace algunos días atrás en un estudio profesional. Esto sienta un brutal precedente, pues abre las puertas a que, a partir de “demos” y grabaciones caseras, se puedan construir canciones “nuevas” de artistas ya fallecidos. Esto abre un campo de desarrollo insospechado, pues transforma en algo factible el seguir «sacando música nueva», incluso sin necesidad de «inventarla» o «falsificarla» usando IAs, aún después de muertos, Me imagino a las distintas bandas y cantantes grabando horas y horas de «demos» durante su vida para que, una vez fallecidos, éstos sirvan de «insumo» para ampliar la discografía y seguir facturando como Shakira.
Las IAs no se usaron para “falsificar” a Lennon. Su uso fue simplemente para “limpiar” el audio original y dejarlo en condiciones de ser usado para producción musical. La mejor demostración de esto fue que, en la versión final, suprimieron parte del puente de la canción original, la parte que se inicia con “I don’t wanna lose you” y termina antes del “Now and then, I miss you”, la cual estaba incompleta y era ininteligible. El youtuber Dreidre produjo una versión extendida de la canción agregando la sección extraída, y realmente no queda mal.
Perfectamente podrían haber completado esa parte. Haber terminado la letra, para que Paul, uno de los hijos de Lennon o algún buen imitador la cantara para, a partir de ello, generar artificialmente una más que creíble voz de John. La tecnología ya permite hacerlo, y una notable muestra de ello es “Somos 5000”, una canción construida a partir de los versos escritos por Víctor Jara durante su reclusión en el Estadio Chile, los cuales fueron musicalizados respetando su estilo, y a la cual se agregó la voz de Jara usando IAs, logrando un impactante resultado. Sin embargo, los productores de “Now and Then” optaron acertadamente por resistir esa tentación, no hacer cantar a Lennon cosas que nunca cantó y sacar esa parte incompleta en vez de intentar maquillarla.
Las IAs bien usadas son una herramienta alucinante. Esta canción es una poderosa evidencia de las enormes potencialidades de las IAs cuando son usadas con criterio y por gente competente, talentosa y preparada. El que los mismísimos Beatles se hayan atrevido a incursionar con ellas es un potente estímulo para que otros artistas suspendan sus temores y prejuicios y lo hagan también.
El gran trabajo de Peter Jackson. El director de la oscarizada saga cinematográfica de “El Señor de los Anillos”, y quien tuvo a cargo la reciente serie “Get Back”, confesó en una carta su ansiedad ante el desafío que implicaba estar a cargo del video de la última canción de The Beatles. Tenía miedo de decepcionar. Que a alguien con su nutrido currículo le «tiritara la pera» habla de la importancia de este trabajo. Sin embargo, Jackson abordó el desafío, y lo sacó adelante con honores, haciendo un gran trabajo.
La tecnología al servicio del arte. El video de «Now And Then” es una auténtica obra de arte audiovisual, que debería ser candidata seria a “mejor video del año” en los Grammys y otras entregas de premios. Hermoso a más no poder. Un collage emotivo y muy bien armado, donde conviven con naturalidad imágenes de los Beatles de diferentes épocas y edades. Ver a los actuales Paul y Ringo cantando al lado de Lennon y Harrison vestidos como en el video de “Hello Goodbye” era para derramar lágrimas de emoción. El mostrarlos como muchachos traviesos y simpáticos “echando el pelo” en diversas escenas fue un gran acierto. La secuencia final es conmovedora, con los cuatro retrocediendo en el tiempo a sus comienzos y a sus imágenes de niños y adolescentes, culminando con la integrantes difuminándose después de hacer su clásica reverencia y con el nombre de la banda apagándose. Fue una elegante forma de dejar en claro que esta es la última canción Beatle.
Una delicia para los ”beatlemaníacos”, y para los “nerds” de la música. Si fuera músico o productor musical, estaría “de cabeza” analizando la canción, averiguando todo sobre ella, buscando las pistas por internet. «Now And Then», tanto la canción como su video, son verdaderas hazañas de la tecnología y un “manjar” para los profesionales de la música. Vale la pena analizarlo y deconstruirlo para aprender de los maestros y aplicar sus enseñanzas. A pocos días de su salida, You Tube está lleno de videos de reacciones y análisis, y más de alguien habrá logrado aislar las diferentes partes en pistas separadas.
Un doble hito. “Now and Then” marca el final de la mejor banda de todos los tiempos, y también el desembarco definitivo de las IAs en la industria musical. Como fan de toda la vida, me reconforta ver a The Beatles despidiéndose de esta manera. Como aficionado a la música, estoy expectante con lo que se puede lograr con las nuevas tecnologías. Las IAs, en su estado actual, ya son una herramienta poderosísima, y lo van a ser aún más en los próximos años. Sus efectos dependerán de la idoneidad técnica, musical y ética de quienes las usen. The Beatles, al igual que otros, ya nos mostraron las maravillas que se pueden lograr. Lo que se viene promete ser aterrador y alucinante, y hay que estar preparados.