La serie sobre uno de los mayores ídolos deportivos de Chile de las décadas de los setenta y ochenta, llegará a las pantallas de Mega este lunes. A pocas horas de su estreno, la periodista de investigación de la vida del boxeador Martín Vargas, brindó algunos detalles del contexto histórico que engloba la producción.
«Martín, el Hombre y la Leyenda» es la miniserie sobre la vida del púgil nacional escrita por Rodrigo Cuevas («Los 80’s», «Si Yo Fuera Rico»), y protagonizada por Gastón Salgado («El Reemplazante»), la cual debutará este 7 de mayo después de «Perdona Nuestros Pecados».
Bárbara Huberman, quien indagó sobre la vida del luchador, comentó a través de su cuenta de Instagram que quiere que la gente la vea porque «Encuentro que se lo debemos a Martín y a @gastonorlandosalgadorojas, porque no sólo se tomó el personaje sino que lo encarnó. Cuando revisé los archivos para la serie llegué a varias conclusiones».
«1-Martín empezó su carrera profesional en Santiago en 1973, mismo año del golpe militar. 2-Él soñaba de verdad no sólo con ser el mejor boxeador de Chile sino que el mejor del mundo. 3-En la década de los 80 se retiró del boxeo, luego de haber intentado más de una vez de pelear el título mundial, con problemas familiares y económicos entre medio. Todo esto en plena dictadura. 4-Volvió al boxeo en 1997, ya más viejo, y el boxeo como deporte ya estaba en caída, y el 98 se retiró, mismo año que tomaron a Pinochet preso en Londres. 5-Con la detención del dictador chileno, se empezó a recién a cerrar y abrir un nuevo ciclo en Chile. 6-Ese mismo año Chile obtuvo un título mundial, no en manos del boxeo, sino que del tenis (deporte que estaba en auge), con el Chino Ríos», señaló.
Por último, precisó: «7-Martín vivió su época gloriosa en un momento político muy difícil para Chile y, aunque quizás él nunca fue consciente de todo lo que pasó en el país, quizás el dictador no merecía ese título mundial, quizás la prensa y su manager lo habrían utilizado más de lo que ya lo habían hecho y quizás El Mercurio y La Segunda hubieran tapado más crimines de lesa humanidad con su triunfo. 8- Pero hay algo claro, ¡Chile merecía esa alegría y Martín también!».