Hace un par de semanas que el actor tomó la decisión de adelantar su salida del canal estatal para sumarse a las filas de Mega y así, reencontrarse con María Eugenia Rencoret.
Desde entonces, es primera vez que Marcelo Alonso se refiere a su salida de TVN. En conversación con La Tercera, aseguró que su decisión, a diferencia de otros colegas, la tomó porque «insistí hasta el final en tratar de sostener un área importante del canal, que le dio mucho a la televisión. Es lo que siempre he dicho, tengo un vínculo con Televisión Nacional súper fuerte. Yo soy absurdamente, para estos tiempos, emocional. Tengo una cosa que tiene que ver con la pertenencia, con un lugar al que yo pertenecí mucho tiempo, y me costó mucho irme. Era un rollo emocional mío, más de allá de lo económico, incluso».
Consultado sobre si pensó en partir junto a Rencoret al canal privado en 2013, confesó que «claro que sí. Imagínate el ir y venir de la cabeza de uno. Yo sabía que para donde se fuera la Quena le iba a ir estupendo junto a su equipo. Cuando ellos se fueron, era evidente lo que pasó. Jamás pensé que podía ser un riesgo irme a Mega, porque evidentemente era mucho más arriesgado quedarse en Televisión Nacional».
«Lo viví desde ahí, y opté por quedarme para tratar de hacer algo, para que eso que está ahí, en TVN, tuviera alguna continuidad. Y la competencia es buena para todo el mundo. Alguien tenía que quedarse para tratar de sostener lo que había», añadió.
Sobre los últimos meses en Bellavista 0990, Alonso reflexionó y sostuvo que «uno aprende muchísimo en este tipo de crisis, y así yo aprendí a ver cómo funcionaba realmente la televisión. Más allá de que algún producto, sin nombrar ninguno, haya tenido méritos suficientes para tener una buena audiencia, aprendí lo que era un tren programático. Entendí que un producto en la televisión no funciona solo, porque es muy importante lo que viene antes y después. La pantalla caliente, la promoción, y la crisis misma».
«Cuando estás en una crisis, ni siquiera puedes promocionar tus productos en tu propia pantalla. Tu pantalla ya no es un lugar para promoverte a ti mismo, lo que provoca un círculo no virtuoso, un círculo fatal. En el caso de Mega, por ejemplo, se empezó a producir un círculo virtuoso, en donde hacían muy buenas producciones, y tenían una pantalla en la que podían hacer que la gente las viera», indicó.