La actriz de «Eres Mi Tesoro», que vuelve a la televisión luego de tomarse un tiempo sabático para poder dedicarse a la maternidad, será Carolina, una mujer guapa, elegante y sofisticada, capaz de seducir a cualquier hombre y que le es infiel a su marido Álvaro Cummings (Álvaro Morales) quien lo descubre en la celebración del aniversario de su boda.
¿Cómo fue tu regreso a las teleseries luego de tomarte un tiempo sabático para poder priorizar la maternindad?
Ha sido de a poquitito, pero estoy contenta. Me costó… me costó querer volver a meter las patas dentro, le dije a Dani el año pasado que no tenía ganas y esta vez me senté con ella a conversar y dije “sabes que: estoy contenta, estoy bien”. Estoy feliz de estar aquí, he aprendido que puedo hacer toda mi otra vida, no dejarla de lado y estar en la televisión que era un poco a lo que le tenía susto. El dejar el espacio de maternidad, el de poder ser mamá y estar con mi hija, el lograr hacerme cargo de mi casa, de mi yoga y las otras cosas que hago. Aprendí en esta pasada que se podía, se tiene que correr pero se puede.
En general la mayoría de las mujeres una vez que somos madres nos cuestionamos el punto de la maternidad y el trabajo ¿Qué pasó contigo?
Yo reconozco, y debo reconocerme, en el no tradicional. En mi inicio de maternidad dejé de trabajar, tuve la oportunidad de poder hacerlo y así lo preferí. Para mí fue importante estar ahí, no andar corriendo como lo estoy haciendo ahora, donde muchas veces no alcancé a llegar a tiempo donde debía. Ahora, yo creo que si uno tiene una instancia o un rato de poder estar con ellos hay que hacerlo, los niños siempre van a agradecerlo. Actualmente trato mucho de hacerlo, mi prioridad es ser mamá, soy mamá grande y disfruto como cabra chica, busco cosas para hacer juntas, entonces sigue siendo mi prioridad en la vida. Pero también he aprendido que las otras cosas igualmente las puedo anexar sin que me quiten espacio. Es cierto que soy la última mamá en llegar a la reunión del colegio, soy la que no se enchufó ni llego a la hora, esas cosas son las que se resienten un poco, sin embargo a la larga te vas dando cuenta que tu hija no. El otro día ella me dijo que cuando grande quería ser una mamá igual que yo, entonces con eso uno dice “listo, me perdonó”, ya que eso significa que no le molesta que la mamá no llegue a la hora.
¿Por qué decidiste volver en este proyecto? ¿Qué fue lo que te llamó la atención de él?
Lo que más me gustó es que me plantearon de vuelta los antagónicos. Siempre fui de este tipo de roles, los que para mi gusto son muy desafiantes, tienes que conseguir ser el malo pero que no sea uno porque sí, antojadizo, sino que tiene una justificación, por lo tanto siempre consigue una empatía en el público a pesar de ser el malo. Eso es lo que a mí me gusta de ese rol y este era el personaje de una mujer que era infiel, grande, con hijos grandes y con todo lo que iba a llevar la infidelidad a esa altura de la vida. Sin embargo estaba el entender el por qué ocurre, porqué se llega dónde se llega, el darse cuenta del error y su necesidad de recuperar a su familia. Era un rol bonito y desafiante respecto a la familia y los hijos que me parecieron entretenidos. Era una buena oportunidad de mirar este ángulo de la vida, ser capaz de pararse delante del elenco justificar lo que le estaba pasando a ella.
Con esta teleserie Mega está apostando por primera vez al horario de las 15.00 horas con un producto nacional. ¿Cómo han sentido ese desafío?
Ha sido muy bonito, porque la verdad es que de repente te pasaron una guagua nueva la que hay que parir. La entrega, el trabajo y la dedicación que le puso cada uno, que fue lo que un poco a uno lo enamoró de volver a querer a estar aquí, la sensación de que íbamos a defender lo que se venía a hacer a morir aun cuando había una incertidumbre de cuándo salíamos al aire, todo eso hizo que hubiese un ambiente de hogar, de que todos juntos íbamos a pelear por una causa en común. Acá sentimos que lo que primaba era la calidad, era trabajar por un buen producto y eso fue súper agradable.
Luego de fenómeno turco que saturó la parrilla programática estamos volviendo a ver un buen número de producciones nacionales en la programación ¿Crees que llegó la hora de volver a lo nacional en la televisión?
Yo creo mucho en la producción nacional, soy una absoluta defensora de lo de uno en la vida, creo mucho. Todas las cosas tienen un alto y bajo como también un periodo. Todo esto es parte de un proceso, pero si uno se sienta y observa la gente quiere ver cosas nacionales, quiere verte en la tele y verse reflejado. Es cierto que a veces hay algunos hoyos y aparecen las teleseries externas pero la gente quiere volver a verse reflejada en la pantalla.
Por último, ¿Qué tiene “Eres mi tesoro” que llamará la atención del público?
Tiene que es como género un melodrama tradicional extranjero puesto en lenguaje chileno, no mexicano ni otro, entonces es mucho mejor.