El escritor Jorge Marchant Lazcano, autor de teleseries como Volver a Empezar y Loca Piel, y adaptador de otras tantas como Bellas y Audaces, Trampas y Caretas y Rompecorazón, fue despedido de TVN tras veinticinco años dedicados a la creación, supervisión y evaluación de guiones de teleseries para el Área Dramática del canal público.
Según cuenta el propio Marchant en una carta difundida vía Facebook http://www.facebook.com/event.php?eid=90197319543&ref=nf, la nueva directora de programación del canal, María Elena Wood, lo notificó de su despido mediante un mail de dos líneas. “En un miserable mail, me dio las gracias por mis servicios a TVN, y fuera. (…) Nadie del Área Dramática tiene una palabra de despedida”.
Sabemos que en televisión nadie tiene un sillón eterno, pero es lamentable que el alejamiento de gente de amplia trayectoria no incluya un solo gramo de reconocimiento al aporte que hicieron. ¿Sería el área dramática de TVN lo mismo sin sus bien hechas adaptaciones de guiones brasileños?. Marchant, junto a su eterno colaborador Sergio Bravo, supo traducir al chileno la frescura, el humor y la complejidad de personajes de autores como Cassiano Gabus Mendes y Lauro César Muniz. Sus dos teleseries originales quizás no la rompieron en rating, pero están muy por encima de cosas que hemos visto en los últimos años. Cuando los canales de televisión parecían haber entendido por fin que sus crisis son más de falta de ideas que de plata, es extraño que se deshagan de quienes tienen las primeras.
No tengo el honor de conocer a Jorge en persona, ni tengo claras cuáles eran exactamente sus labores en TVN. Si no lo dejaban escribir, pero aprovechaban su experiencia haciéndolo evaluar guiones de nuevos proyectos, ¿qué lo haría prescindible para el Área Dramática? ¿Cuántos guionistas tenemos con su experiencia? Quizás el hombre estaba poco sintonizado con el ritmo histérico anti-zapping de las teleseries actuales de TVN que, un poco en contra de las tendencias de la ficción televisiva mundial, permiten un margen escaso en riqueza de diálogos y en desarrollo y cantidad de personajes. Y sí así fuera, ¿por qué en países como Brasil no sólo esto no pasa, sino que al contrario, son los guionistas de mayor edad los más top, abiertos a experimentar, constantemente renovándose? ¿Será que allá los dejan y acá no?
Hasta hace poco, los trabajos de Marchant podían volver a ser apreciados gracias a innumerables repeticiones (Rompecorazón tiene el récord, al haber sido exhibida cuatro veces). ¿Alguien cree que la estreñida adaptación chilena de Los exitosos Pells aguanta cuatro repeticiones? Las obras audiovisuales pueden envejecer mal o bien, y ahí es cuando se nota su calidad.
Tal vez, y tal como pasó con Vicente Sabatini, este despido sólo sirva para que TVN le dé un profesional de primera línea en bandeja a su competencia.