En octubre pasado se firmó el acuerdo y ayer se hizo realidad. Ante 300 de las máximas autoridades de los canales más relevantes de América Latina, la teleserie “Pituca sin lucas” de Mega fue lanzada con bombos y platillos por la cadena Telemundo Internacional, en una ceremonia realizada en el marco de Natpe 2016, la principal feria televisiva del planeta.
Al encuentro asistieron Patricio Hernández, director ejecutivo de Mega; Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales de Mega; Marcelo Bravo, gerente de marketing y comunicaciones de Mega; y Luis Jara, animador del matinal “Mucho gusto”, quien aprovechó sus vacaciones en Miami para asistir a este importante hito para la estación de Bethia.
Los ejecutivos del canal privado fueron recibidos por Marcos Santana, presidente de Telemundo Internacional, en el hotel Eden Rock. La cadena adquirió los derechos para distribuir, fuera de Chile, todos los contenidos de ficción que Mega realice y produzca. En el lugar se mostró de manera exclusiva un compacto con los mejores momentos de “Pituca sin lucas” que en inglés se llamará “Fancy lady without money”, y también asistieron los principales actores de la escena latina tales como Gaby Espino, entre otros.
Después de la exhibición, celebraron con un cóctel en el mejor lugar de comida japonesa de Estados Unidos: Nobu restaurant.
“Natpe ha estado súper movido este año. Mi sensación es que hay una búsqueda grande por contenido innovador y exitoso. Dentro de ese espacio ‘Pituca sin lucas’ tiene una oportunidad bastante grande”, expresó Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales de Mega.
Por su parte, Patricio Hernández califica el acuerdo como “un gran salto para Mega en nuestro objetivo de internacionalizar nuestros contenidos y tener presencia en el mundo. Estamos orgullosos de dar este salto junto a Telemundo Internacional, una empresa líder en la distribución de contenidos de calidad y con presencia mundial”.
“Pituca sin lucas” cuenta en 94 episodios, la historia de Tichi Achondo de Risopatrón madre de 3 hijas y esposa de uno de los empresarios más influyentes de Chile, José Antonio Risopatrón, quien queda en la ruina por sus malas decisiones y abandona sorpresivamente a su familia dejándolos literalmente en la calle. La caída es estruendosa y la emperifollada familia deberá rehacer su vida en un barrio de clase media donde junto a su madre y su prole deberán incursionar en un área que ninguna de las integrantes del clan Risopatrón conocía hasta el momento, trabajar para sostenerse.