El programa “Rojo Fama Contrafama” convirtió a varios de sus integrantes en reconocidas figuras de nuestro espectáculo. Nombres como María Jimena Pereyra, Daniela Castillo, María José Quintanilla, Nelson Mauricio Pacheco, Rodrigo Díaz y Yamna Lobos, siguen siendo noticia hasta el día de hoy.
Durante el tercer año del espacio se buscaron talentos en el norte y en el sur del país, con una competencia llamada “El Rojo de Chile”, donde la ganadora de la categoría de baile fue Pamela Lozano. En esa misma temporada, el antofagastino Mauricio Pizarro apareció por primera vez en el programa, obteniendo el sexto lugar.
Sin embargo, su momento de gloria llegaría el año 2007, cuando “Rojo” decidiera cambiar su formato y hacer competir parejas de bailarines, donde consiguió el primer lugar junto a su compañera y amiga, Constanza Azúa. “Ha pasado caleta de rato desde que salí del programa”, nos cuenta Pizarro, agregando que “después de eso, terminé mi carrera universitaria en la Uniacc, de intérprete en danza y coreografía, me titulé y me fui a estudiar un año a Nueva York”.
“En Broadway estuve estudiando lyrical jazz, jazz contemporáneo, que es lo que hago hoy, y bueno, después de tomar muchas clases y de conocer mucha gente, me fui a mi ciudad, Antofagasta, a trabajar en el Liceo Experimental Artístico, era el profesor encargado del área de danza moderna y ballet clásico del colegio, tenía alumnas desde quinto básico hasta cuarto medio y debía formarlas, dejé de lado la interpretación y me dediqué a la formación, ahí estuve por casi ocho años”, añadió.
“Después vino la pandemia, un cambio grande en todo el mundo, me devolví a Santiago y me puse a tomar clases, porque extrañaba harto mi parte de intérprete, que es bailar yo”, expresó, agregando que “aquí tomé clases con harta gente conocida en el mundo de la danza y me lesioné el año pasado, como nunca en la vida, me corté el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, llevo cinco meses operado y recién en enero empecé a retomar mis clases donde la Conny Azúa, que fue mi compañera en ‘Rojo'”.
Mauricio Pizarro se refiere a la bailarina con gran cariño. “Estoy súper contento con ella, porque a pesar de mi proceso de lesión, que me llevó a una depresión profunda, porque fue fuerte estar ahí acostado, y la Cony me apoyó caleta, me dio pega y me apoyó emocionalmente, así que muy agradecido”, declaró.
“Ahora estoy en eso, dando clases de a poquito, porque no puedo cargar mucho la rodilla, clases de lyrical jazz en la Conny Azúa Dance Factory, y estoy feliz, me va súper bien, me gusta Santiago”, expresa Pizarro, finalizando con su deseo de regresar a Antofagasta más adelante y poner su propio estudio de danza, porque “hay muchos, pero no hay nada como me lo imagino, con un sello más personal”.
A continuación puedes ver algunas fotografías de cómo luce Mauricio hoy: