Este domingo 25 de julio, a las 20:00 horas, el Teatro Nescafé de las Artes transmitirá la obra “La Vecina de Arriba” protagonizada por Sandra Solimano. Por este motivo, Fotech.cl conversó con la actriz sobre su regreso a las tablas y, junto a ello, a las pantallas de televisión. Además, desmenuzó las actuales áreas dramáticas, el olvido que viven los actores adultos y realizó una fuerte crítica hacia el desempeño de la Ministra de Cultura, entre otros temas.
Sandra, este domingo se emitirá en el Teatro Nescafé de las Artes la obra “La Vecina de Arriba” que protagonizas con Sergio Hernández. ¿Puedes contarnos un poco sobre ella y de tu personaje?
El tema de la obra es la soledad de dos personas ya mayores que viven en un edificio, que por una circunstancia de la vida se conocen. Es una comedia muy simpática, hilarante, en que van a ver a dos personas totalmente diferentes: él es un tipo maniático, muy estructurado y ella es una mujer muy enloquecida. Entonces el contraste entre estos dos personajes hace que la relación sea muy divertida, con momentos de reflexión profunda, pero también con momentos de risas y situaciones muy simpáticas. Un poco como es la vida, que es un todo. Es una buena comedia francesa y con una gran estructura dramática que la van a disfrutar en familia. Mi personaje se llama Sofía del Pino y Sergio Hernández hace a Bruno Lazcano, yo le digo Bruni… es una comedia encantadora que nosotros disfrutamos mucho haciéndola.
La pandemia obligó a reformular el teatro teniendo que llevarlo a las pantallas. ¿Sientes que con esta nueva fórmula se logra transmitir la esencia que genera ir a ver una obra presencialmente?
Creo que es imposible reemplazar la sensación que tiene el público cuando ve una obra en una sala. También para el actor es muy gratificante ver al público porque hay una retroalimentación, con las reacciones, sientes la energía que hay en la sala. Pero encuentro que en esta situación que estamos viviendo es una alternativa maravillosa que tuvo la productora Cultura Violeta, porque puedes llevar a las casas de todos, el teatro. Para nosotros también es una alternativa el poder hacerlo y creo que va a quedar. No solamente vamos a poder ir al teatro físicamente, si no que igualmente vamos a tener la posibilidad de poder verlas filmadas, tal como podemos ver un concierto al que quizás no tenemos acceso porque es en Europa, por ejemplo, y lo podemos ver a través de una pantalla. Además, encuentro que es una buena alternativa económica, porque tú con una entrada tienes la posibilidad que la vea toda la familia.
También es importante destacar la puesta en escena de este nuevo formato…
La idea es que quien esté viendo la obra tiene que meterse donde nosotros estamos actuando y eso es mérito del director. Se traspasa la energía que nosotros sentimos mientras estamos actuando. Igual apoyaron con aplausos y risas que motivan cuando lo ves, ya terminado.
Luego de la emisión en “Nuestro Teatro” ¿leíste los comentarios de la gente que vio la obra? Muchos comentaban que extrañaban verte en la televisión…
Sí, me emocionaron mucho porque yo hace mucho que estoy fuera de las pistas, sobre todo en televisión, porque sigo haciendo teatro y otro montón de cosas que hago yo. Pero fue muy lindo sentir que la gente no se ha olvidado de ti y que te quiere, que desea verte de nuevo, sentí la energía de la gente tan buena onda y tan cariñosa que lo agradezco mucho. Es bonito para uno que ha hecho teatro toda la vida, sentir que te quieren, respetan y admiran… ¡qué mejor que te pueda pasar eso! Lo encuentro muy lindo.
Y al sentir todo ese cariño. ¿No te dan ganas de volver a las teleseries?
Si me llamaran, me encantaría… pero no me llaman. Yo siento, y esto está pasando hace mucho tiempo, lamentablemente si tú ves las teleseries que se están haciendo ahora no hay personajes para la edad nuestra, las mamás, las abuelas, las tías, las nanas, desaparecieron, primero porque son elencos muy chicos y, segundo, porque en Chile lamentablemente hay una mala costumbre en que las personas mayores estamos fuera de la televisión, lo cual es muy absurdo porque si ves la televisión argentina está llena de gente mayor y tristemente es más con las mujeres que con los hombres. Tú ves que en la tv en este momento hay animadores como Pedro Carcuro, pero las mujeres a esa edad ya están viejas para la televisión, es bien discriminatorio eso. Ahora, me encantaría que me llamaran para una teleserie, estoy dispuesta, pero no me llaman. Además, los elencos ahora son muy chicos, por ejemplo, en las teleseries de Moya Grau éramos más de 40 personajes, ahora con suerte hay 10. Siempre he dicho que si hicieran una teleserie con una temática de adultos, en el sentido que los personajes fueran todos mayores de edad, por supuesto poniendo gente joven también, pero que la temática fuera la vida del adulto, sería tremendamente entretenida, porque somos personas vigentes, todos los colegas de mi edad están vigentes.
Pero según lo que uno puede leer en redes sociales, la gente quiere ver de regreso a los actores más adultos…
No es un problema de público, es un problema de los que hacen las teleseries, de los directores de las áreas dramáticas que tienen metido en la cabeza el cuento de que los adultos ya no. Yo estaba pensando hoy que la tercera edad para la mujer es a los 60 años, ¡yo a esa edad me sentía una lola de 40! Yo soy una persona físicamente activa y mentalmente en condiciones, no tendría por qué no poder. Siento que es un problema cultural de este país. Me ha encantado ver en “Mentiras Verdaderas”, que quien reemplaza a Eduardo Fuentes en la animación, es la periodista Mónica González, una mujer mayor, una gran profesional, pero está conduciendo ella el programa, lo encuentro fantástico, debe ser la única mujer mayor que en este momento está en la televisión, el resto no existe habiendo mujeres de esas edades muy interesantes. En las teleseries a las niñas les ponen mamás que parecen más sus hermanas. En fin, este país es muy especial en ese sentido.
Durante esta pandemia el arte en general ha tenido poco apoyo por parte el Estado. ¿Cómo has visto esta situación?
Nosotros no tenemos Ministra de Cultura, eso es clarísimo. No la conocemos, no sabemos como se llama… distintas instancias de la organización nuestra, los actores, se han tratado de comunicar con ella y no han recibido ninguna respuesta. Ni siquiera ha dicho reunámonos para hacer un catastro y saber qué está pasando con la cultura, en qué están los artistas, si tienen o no trabajo, cómo podemos ayudarlos. Los actores no calificamos para nada, no existimos, somos invisibles. Es una situación muy injusta, porque un país sin arte es un país sin alma, la cultura es muy importante para el país, pero finalmente a los gobiernos de derecha la cultura no les interesa porque ésta hace pensar a la gente. Es muy dramático con lo que pasa con la ministra de Cultura, la sensación de esta señora que pusieron es que no existe, ni siquiera se da el tiempo de responder un mail, le han sugerido reuniones y ella no las da. Me la imagino como una señora sentada en su departamento.
Se habla mucho de la salud mental y todo lo que tiene que ver con el arte y la cultura ayuda a distraer a las personas…
Mira, yo no he escuchado la palabra cultura en ningún discurso del presidente, en las intervenciones que hace. Es más, en estos personajes que se presentaron ahora para las primarias, ninguno habló de cultura. No sabemos cuál es el programa que tiene ellos sobre esta área. Les da lo mismo, para ellos la cultura es una pérdida de tiempo. Por Dios que es importante que la gente se divierta y si es por poca plata, cómo no va a ser bonito. Yo me alegro por la gente porque siento que cuando están viendo la obra lo están pasando bien, se están divirtiendo. Por último, están conociendo temas nuevos que después podrán discutirlos juntos. Imagínate cuánta gente sola va a vernos con Sergio, más de alguno se va a identificar.
Sandra, volviendo a las teleseries. ¿Cómo has visto la evolución de ellas?
Han cambiado mucho, por razones obvias las cosas tienen que cambiar con el tiempo, no nos podemos quedar pegado en lo mismo. Las temáticas también han cambiado… pero creo que lo que más ha variado ha sido el tratamiento de la teleserie, porque ésta es un melodrama que tiene una estructura dramática, siento que eso se ha perdido porque muchos han querido transformarla en comedias, no melodramas. El melodrama también tiene humor, no significa que sea un drama eterno, tiene un conflicto central, pero alrededor de esa historia puede haber otras que generan situaciones simpáticas, pero no se pierde la estructura del melodrama. Ahora se ha apostado por tratamientos más livianos, también siento que hay un error al platear la comedia como algo muy liviano y no tiene por qué ser así, uno no se ríe por si esta es más o menos ágil, sino que por las cosas que suceden en ella, por las situaciones. Tienen a actores que no se les entiende nada de lo que hablan y todo es tan rápido, falta el tiempo para procesar lo que estás viendo. El melodrama ya no está, son comedias simpáticas.
Por último, Sandra, ¿algo que quieras contar sobre la obra “La Vecina De Arriba?
Primero invitarlos a todos a verla este domingo a través del Teatro Nescafé de las Artes y además contarles que el 13 de enero tendremos una función presencial en el teatro, está confirmado, será a las 20:00 horas. Va a ser maravilloso.
Para ver la obra puedes comprar la entrada acá.