Este miércoles se vivirá un nuevo episodio del programa culinario de Canal 13 y tendrá un importante cambio: a partir de esta noche, en todos los capítulos habrán eliminaciones. Ante este cambio que marca la recta final de “MasterChef Celebrity”, Fotech.cl conversó con uno de los participantes que según los jueces más ha avanzado, Rodrigo Avilés.
¿Cómo fue la experiencia de participar en “MasterChef Celebrity”?
La verdad es que estaba muy ansioso, no sabía hacer arroz, sí puré. Más encima le tenía mucho miedo a Yann (Yvin), se veía que era muy estricto. Entonces tenía un montón de sentimientos encontrados sobre entrar a un programa de cocina. Empecé a practicar en pandemia con mi hermano, todos los días hacíamos diferentes platos, somos tres hombres, y así además ayudábamos a mi mamá para que no cocinara. Empecé a practicar, veía a Álvaro Barrientos, sus tutoriales en YouTube, para tener una base, y después con un amigo chef empecé a pulirme, me enseñó a filetear y todas esas cositas que uno tiene que hacer en el programa. Y con esas herramientas fui al programa y aperré.
¿Y cómo fue tu participación en el programa?
Lo pasé muy bien, es un equipo muy unido, nunca hubo mala onda, pelea ni nada malo. Todo lo contrario, había mucha buena onda. Además los chefs fuera de cámara son súper humanos y cercanos, entonces el ambiente en general era muy lindo. Pero a la hora de cocinar, yo pensaba que, como era un programa de televisión, el reloj iba a parar cuando hiciéramos nuestros platos. Pero cuando veo que el tiempo no para y que es algo real, ahí dije ‘ya, estoy de verdad en un programa de cocina, no es nada falso’, y ahí me empecé a poner las pilas.
¿Pensaste que tus conocimientos en la cocina te llevarían a estar en el top ten?
La verdad es que yo pensé que me iba a ir de los primeros. Veía a Felipe Ríos, a Naty Chilet y a muchos otros que cocinan muy rico, y yo sabía que yo cocinaba lo básico no más, y no me daba para top ten. Cuando veo que comienza a pasar el rato y empiezo a quedar en los 10, me voy motivando más. Yo estaba listo para que me eliminaran, entré con la sensación de ‘Me van a eliminar, me van a eliminar’, ‘no me han eliminado’, ‘oh, estoy durando’, ‘oh, sigo durando’, ‘oh, estoy top ten’, y así fui agarrando fuerza mientras vi que fui avanzando en la competencia. Y sin duda lo que practiqué en mi casa fue vital para no irme eliminado de los primeros.
Siempre te ves contento en los episodios ¿Algún momento en donde tu ánimo haya decaído?
En general yo siempre lo pasé bien en el programa, encontré que era muy lúdico, muy entretenido, mucha buena onda, mucha amistad. Lo pasaba bien en la cocina. Si a alguien no le gusta cocinar y entra a un programa de cocina lo va a pasar mal, yo lo pasé bien porque me gusta la cocina. Le agarré un gustito especial, incluso ahora como que la respeto más. Pero, como todos, siempre hay momentos donde uno extraña a la familia, estábamos grabando en Colombia entonces echaba de menos a mi polola también. Todas esas cosas se fueron sumando y fueron agotándome. En los capítulos finales se me ve un poco más tenso, pero traté siempre de estar lo mejor enérgicamente. Yo soy en general alegre por la vida, como me ven en los capítulos soy siempre, raras veces estoy serio, y si lo estoy es porque pasa algo. Yo creo que si me afectó algo fue el distanciamiento de la familia, pero agarré fuerza siempre, es difícil verme triste.
Supimos que tuviste que dar exámenes de tus estudios desde Colombia ¿cómo pudiste compatibilizar los estudios y el programa?
Inteligentemente me puse a estudiar Informática y también hacer ‘MasterChef’, entonces tuve que lidiar con las dos cosas. Mientras mis compañeros estudiaban cocina, yo estudiaba informática. Entonces, pucha, me hubiese encantado aprovechar ese tiempo para estudiar más, haber hecho mejores emplatados, mejores platos, pero también tenía que lidiar con esto otro. Fue un sacrificio que tuve que hacer, y por eso muchas veces me tocó improvisar o estudiar a la rápida con el Pollo (Castillo) en la pieza, o ver la forma de interiorizarme un poco sobre los platos y las comidas. Tuve que rendir pruebas, y de repente se me acumulaban tres pruebas en una semana, las tenía que rendir en 3 o 4 días mientras estaba el programa, entonces me quedaban sólo la tarde del sábado y el domingo para entregar las pruebas, porque se grababa de lunes a sábado. Eso fue frustrante y también me agotaba mentalmente, pero lo saqué adelante.
¿Cómo estuvieron las notas? ¿Aprobaste?
Sí, me fue súper bien en las notas. Incluso me becaron por buenas notas, así que rendí como quería, y estoy feliz.
¿Cómo ha sido tu relación con el jurado?
Mi relación con el jurado es súper buena, mucho respeto hacia Fernanda, Jorge y Yann. Con Yann a veces nos encontrábamos en el hotel, nos juntábamos abajo. Hice una muy linda amistad con Yann, a pesar de que me retaba harto, porque fuera de la cocina es un amor, una persona muy diferente de lo que uno se imagina. Es puro amor, muy simpático, muy chistoso, tiene un lado que uno no cree que tiene, uno cree que es una persona amarga, pesada, seria. Es exigente en la cocina, le gustan las cosas bien hechas, pero tiene otro lado que me encanta que es su buena onda, su energía, su simpatía, su humor, su cariño. Fernanda es la reina, “la Queen” le dicen, es un amor también, siempre dando buenas energías y subiendo el ánimo. Hay una ocasión en que yo no lo pasé bien porque estaba bajo de ánimo, y ella fuera de cámara conversó conmigo, me subió el ánimo, es una muy buena persona y la estimo mucho. Y Jorge es Jorge poh, yo siempre he dicho que Jorge es de acero, no le afecta nada, está súper acostumbrado. Tiene tantos MasterChef en la sangre que es alguien que no se equivoca, que sabe mucho de cocina. Lo admiro mucho a Jorge, creo que es un muy buen chef.
Han generado una buena dupla con Pollo Castillo ¿Cómo ha sido participar en el programa con un amigo?
Sin duda que el Pollo fue mi apoyo, literalmente. Siempre estuvo ahí, siempre nos acompañábamos en todos los momentos y anécdotas. Fuera del programa íbamos juntos al gimnasio y a la piscina para tratar de bajar la guata de MasterChef. Cuando él tenía algún conflicto yo lo aconsejaba y viceversa. Cada vez que yo hacía un programa lo buscaba a él a ver si estaba disponible y salíamos juntos a la esquina, a trotar o a jugar basketball. Siento que nos hicimos muy buenos amigos, es una amistad que va a quedar para siempre. Además tenemos la misma forma de ver la vida, somos dos personas muy alegres que no se aprobleman por nada y que calzamos en ese sentido.
¿Quién crees que debería ganar el programa?
Yo siento que podría ganar… está difícil, pero el Pollo. Confío en mi hijo, subió el nivel de una forma impresionante. Además se ponía a estudiar. Al principio ni yo ni el Pollo teníamos fe, y el Pollo se terminó transformando en un monstruo. Yo creo que él va a ser el gran ganador y va a sorprender a todos los que no le tenían fe.