Finalizando una nueva versión de nuestro clásico Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar comienzan los análisis correspondientes. A pesar de lo criticado que fue previamente por su parrilla poco atractiva, lo cierto es que el certamen nos dejó sabrosos y polémicos momentos:
Chilevisión tiene que seguir: Este año se llama a licitación por los próximos cuatro años. Después de lo visto en este último tiempo, y a pesar de los problemas, lo lógico es que le renueven la confianza a Chilevisión. Tienen un “know-how” de casi una década que no conviene tirar por el tacho; han realizado cambios importantes como el intento de revitalizar las competencias; tiene dos animadores consolidados… y además se ve difícil que los demás canales puedan asumir el desafío que significa el Festival de Viña en un momento de estrecheces y crisis en la industria televisiva.
Animadores: Rafa y Carola salvaron el examen nuevamente y se consolidó como la dupla más importante desde Vodanovic con Paulina Nin. De seguir el festival en manos de Chilevisión, serán número puesto para seguir en la animación. En caso de que alguno falte, tienen cartas de reemplazo: Jean Phillipe Cretton y Carolina Mestrovic.
¿El final de la “erección” de Reina?: Este año la elección de reina estuvo deslucida: apenas tres candidatas. La mayor parte de los canales se restó y además estaba la presencia de mujeres estupendas y talentosas que estaban fuera de concurso: Isabel Pantoja, Olivia Newton-John, Lali Espósito, Mon Laferte, la vocalista de Rombai e incluso algunas invitadas sorpresa como Andrea Tessa (dúo con Peter Cetera) y Sarah Lenore (dúo con Américo). El concurso pasó a ser lo que siempre debió ser: una anécdota. Ganó la preciosa Kika Silva, cuyo piscinazo se vio doblemente opacado: primero por la protesta de pobladores que obligó a suspender el evento para el día siguiente, donde la emergencia de los aluviones hacía que el ambiente no estuviera para extravagancias.
La “cuestión” del humor: Los humoristas en general salvaron. Todos sacaron doble gaviota y no estuvieron ni cerca de ser pifiados, pero prefiero referirme a ello en otra columna exclusiva para este tema.
Las competencias prendieron: El incidente de la rapera cubana Danay Suárez hizo que los focos se enfocaran en la competencia. Formalmente ganó España, pero la cubana fue premiada por su talento y coherencia. Creo que lo que hizo el jurado fue la mejor forma de manejar una situación inédita en la historia del evento. El jurado estaba compuesto por gente de mentalidad más bien “progre” como Mon Laferte y Carolina Varleta, pero que tomaron una decisión con criterios meramente artísticos en favor de alguien que hizo un discurso de signo cristiano, ideológicamente opuesto al suyo.
En Viña cabe todo: Viña fue un carrusel de contrariedades. En el mismo anfiteatro, en menos de una semana, la “Chiqui” habló de pelos en la vagina; las fans de “Maluma” se pasaron por el aro el “#Niunamenos” al corear esa apología a la misoginia que es “4 Babys”; Fabrizio Copano habló en a favor del aborto, y Danay Suárez lo hizo en contra del aborto, con lectura de Biblia incluida. Además, tuvimos un duelo de egos entre una “Peso Pesado” como Isabel Pantoja y un “Peso Mosca” como Mario Domm. Estas son las cosas que hacen especial a Viña.
La cuestión de la Gaviota de Platino: Estoy de acuerdo con que la Gaviota de Platino se entregue solamente a artistas especiales, y en condiciones especiales. Hasta ahora solo la han recibido Luis Miguel e Isabel Pantoja, aunque la segunda tenía como destinatario original a Juan Gabriel. Si es por calidad de show, creo que Mon Laferte, Fabrizio Copano, Rodrigo Villegas, Américo, Olivia Newton-John y Peter Cetera merecían algo más que las dos gaviotas, pero creo que entregar la de Platino a pedido del público terminaría por chacrearla al igual que pasó con las antorchas y gaviotas. Quizás la solución sería entregar una segunda Gaviota de Oro. Creo que Mon Laferte, si sigue manejándose como hasta ahora, recibirá su Gaviota de Platino en veinte o treinta años más.
Los anglos estuvieron bien: Aunque no tuvieron la potencia de los años anteriores, creo que los números anglo cumplieron con subirle el pelo al show. La “noche anglo” más pareció una gala del Casino Enjoy, pero fue un honor ver a estos dos nobles de la canción como Olivia Newton-John y Peter Cetera. Además, tuvimos exponentes latinos como Isabel Pantoja, Américo y Mon Laferte que hicieron shows de nivel superlativo.
En la Quinta se ven los gallos: Si bien el “Monstruo” ya no es el de antes (quizás para bien), el festival tiene prestigio dentro de los artistas. En especial para los de habla hispana, la Quinta es como La Meca para los musulmanes: tienes que pasar por ahí al menos una vez en tu carrera. Además, tiene carácter de desafío para cualquier artista. Es como los “MTV Unplugged”: Aunque se lleve los premios y tenga al público (generalmente incondicional a él) a sus pies, se puede notar la diferencia entre el artista “de verdad” y el que es pura “challa”, marketing y efectismo. Ahí se canta en vivo (por eso fue decepcionante el playback en el tributo a Violeta Parra) y el que no se prepara bien está condenado al fracaso. Ejemplo claro: la opaca presentación de números precedidos de éxitos radiales y harta parafernalia como Río Roma, Sin Bandera, Maluma y J Balvin, y el éxito fulgurante de artistas “de verdad” como Isabel Pantoja, Olivia Newton-John, Peter Cetera, Américo y Mon Laferte. Además, la Quinta premia a los tipos con identidad, a los que vienen con “su” propuesta. Mon Laferte se negó a convertirse en una copia al carbón de Myriam Hernández y decidió jugarse por sus convicciones musicales, yendo a “pelar el ajo” a México. Ahora es una gigante por derecho propio. Américo insiste en su idea de vestir de gala la cumbia, y ahora nos regala shows de clase mundial como el que hizo la madrugada del sábado.
Los peores: No hubo ningún show particularmente malo, sino que shows “menos buenos” o con artistas de menor nivel. Del peor al menos peor:
1º) Maluma (mucho más marketing que música)
2º) J Balvin
3º) Río Roma
4º) “Chiqui” Aguayo
5º) Ja Ja Calderón
6º) Los Auténticos Decadentes (buenos, pero innecesariamente repetidos)
Revelación: Hubo muchos artistas que sorprendieron. Está difícil.
1º) Mon Laferte
2º) Rodrigo Villegas
3º) Lali Espósito
4º) Juan Pablo López
Los mejores: Después de la cuarta noche pensé que no había nada más que ver. Me equivoqué medio a medio.
1º) Isabel Pantoja (soberbia, pesada, todo lo que quieran…pero “La Tonadillera” definitivamente juega en otra liga)
2º) Mon Laferte
3º) Américo
4º) Fabrizio Copano
5º) Olivia Newton-John
6º) Peter Cetera
7º) Rodrigo Villegas
8º) Los Fabulosos Cadillacs