La comunicadora es la nueva portada de Revista Velvet, con una profunda entrevista donde cuenta lo difícil que ha sido el quiebre que involucra a sus hijos Hernán y Raquel, su problema de salud que la hizo estar internada por quince días en la clínica y el dolor por la muerte de su madre.
La “Quintrala” de la ficción nacional siempre se ha mostrado fuerte y dura a la hora de enfrentar las polémicas que la han rondado, pero a Raquel Argandoña –como a todos– le cambió su suerte y desde 2020, varios hitos negativos han marcado su vida personal y pública.
Recordemos que en 2020 su familia se vio enfrentada a un conflicto legal que afectó directamente a su hijo Nano y al padre de este, el abogado Hernán Calderón, lo que ha generado un quiebre en su círculo familiar y la mantiene alejada de su hija Kel.
Pero eso no ha sido todo, porque en 2021, Raquel se enfrentó a la muerte de su madre, Eliana de la Fuente. “Cuando una persona está enferma, tú te preparas para el desenlace. Pero mi mamá estaba la raja. Iba a cumplir 94, y se fue justo para el Día de la Madre”.
Pero como si eso no fuera ya lo bastante fuerte para Raquel Argandoña, el segundo semestre de 2021 estuvo internada 15 días en una clínica por una obstrucción intestinal. Según ella misma resume en la entrevista, tenía un viaje planeado, un crucero con su hijo Nano y su actual pareja Félix Ureta, “venía llegando de Madrid y había ido a ver a la Virgen (de Lourdes) en Francia, y le dije: Lo único que te pido es que sea un viaje espectacular, que lo pasemos bien y que no tengamos ningún problema (…) llego acá y a los cuatro días me internan, me operan y no puedo viajar. Ahora, si esto me toca a mí en el barco… O sea, o me evacúan en helicóptero, si es que hay helicóptero por donde andamos o me muero”.
Así es como desde 2020, Raquel –quien ahora tiene 64 años– suma una lista de los episodios bastante traumáticos en su vida. Tanto que la Navidad pasada no la celebró como acostumbraba: “No tuve ánimo de hacer Navidad (acá) son fechas difíciles (…) han sido dos años, diría yo de mierda, pero igual tengo que estar agradecida porque no ha sido todo, todo, todo malo”.
Y es que también ha habido luces dentro de tanta oscuridad para Argandoña, quien reconoce que su hermana Liliana y su pareja (el ingeniero comercial Félix Ureta) han sido incondicionales. “Félix ha sido el mejor acompañante que pude haber tenido en este período. Ya vamos a cumplir tres años, y ni nosotros nos dábamos una semana. Nos tocó lo de mi mamá, nos tocó lo que todo el mundo sabe, la crisis familiar. Todo, todo eso. Y él siempre al pie del cañón”.
Así es como la animadora sigue esperanzada en que todo mejore, “ojalá tenga la salud y que se mejoren algunas cosas, en las relaciones, obviamente. Deseo lo más posible y que se mejoren. Que todos vivamos en paz, más unidos, porque nos ha tocado duro. Me ha tocado muy duro, a todos. Hemos pasado por las duras y yo creo que sería ideal el unirnos más”.
Pueden leer la entrevista completa en la próxima edición de Revista Velvet.
Debe estar conectado para enviar un comentario.