Fue la noche del 22 de agosto de 2017 cuando la vida de la pareja de los ex chicos realities cambió para siempre. El accidente automovilístico y posterior incendio del vehículo dejó al modelo con el 80% del cuerpo quemado y riesgo vital, en tanto la brasileña solo sufrió heridas leves.
Desde ese episodio han pasado siete años y a Julia Fernandes aún le sigue afectando, al punto de descomponerse al hablar de ello, tal como le sucedió mientras participaba en el programa “La Cabaña”.
“Quería gritarle al mundo lo que pasó, mi versión”, comentó la modelo, aludiendo a la acusación pública en la que se vio expuesta, cuando muchos la apuntaron como la culpable del grave suceso.
Quién fuera polola de Ignacio Lastra por seis años respondía así a la pregunta de Lisandra Silva, quien junto a Sebastián Layseca y Francisco Dañobeitia fueron parte del último capítulo de la producción de Mega.
“Entregué toda la plata que tenía a un hospital, que no era mi deber; a un auto que no debería pagar; a una persona que se pasó tres luces rojas, mientras yo iba al lado implorándole que bajara la velocidad. Me vi pobre, con 22 años, sola, en un país que no era el mío. Juzgada”, detalló visiblemente afectada.
En la ocasión, Fernandes aseguró que aquel evento ha sido el peor de su existencia. “Mi post accidente fue horrible, me autodestruí. Creo que cuando llegas al fondo, la única opción que tienes es subir. No te queda otra. Ese accidente me ha cambiado completamente la vida”.
Pero no solo a ella, sino también a su ex pareja, reconociendo que, de elegir, hoy se quedaría con el hombre de ahora. “Recuerdo a dos Ignacios en mi vida: el de antes del choque y el de después. Prefiero quedarme con el después porque es un hombre mucho más lindo”.
Visita alterada
Sobre su apoyo durante la internación de Lastra, la brasileña relató que la familia de este último le solicitó que dejara de visitarlo. “No sabía si mi presencia lo alteraba o le daba tranquilidad, pero al parecer, lo alteraba. Su familia me pidió que no volviera”.
Agregó finalmente que también la juzgan por no haber sufrido daños en el accidente. “Por más que yo no tenga cicatrices, porque todas las personas me juzgan por no tenerlas, no fue mi culpa”, explicó llorando desconsoladamente, razón por la que pidió retirarse del encuentro por unos minutos hasta reponerse de la emoción.