Este lunes a eso de las 22:30 horas por la pantalla de Mega, arranca una nueva semana de emisión de la actual teleserie nocturna “Generación 98”, la cual estará marcada por las consecuencias que dejó la reparición de Josefina “Pitu” Mardones (Lorena Bosch).
A raíz del regreso de la mujer que en su adolescencia fue víctima de bullying por parte de sus compañeros de colegio, igual que Hernán “Chico” Olmedo (Gabriel Cañas), uno de los personajes que se ha visto más removido por los recuerdos del pasado es Gonzalo (Nicolás Oyarzún).
Luego de que se revelara al público a través de un flashback, que Pitu sufrió un abuso sexual de Tomás “Moco” Rodríguez (Felipe Rojas), el pololo de Martita (Daniela Ramírez) fue en busca de una antigua cámara en la que grabó el momento junto a sus ex compañeros del Colegio San Williams.
Tras encontrar el aparato de video que tenía en 1998, Gonzalo se dispone a ver las imágenes que contenía. “Ya poh, graba, que nos vamos a perder todo”, se oye la voz de Loreto (Ignacia Baeza), mientras graban en un mirador a la espera de Tomás que venía con Pitu para cometer el humillante acto.
“¿Quién guardó la plata de las apuestas?”, pregunta Javiera (Paloma Moreno), dando cuenta de que apostaron dinero para ver si Tomás (Felipe Rojas) lograba aprovecharse de la chica. “Que la guatona no nos vea”, advierte la voz de Valentina (María Gracia Omegna).
En otros denigrantes diálogos en off, se oye que Javiera dice “miren cómo esta vestida la Legumbre, me muero, parece una mormona de 50 años con evidentes problemas de peso”, mientras que Loreto amenaza con que “me voy a bajar y le voy a decir que se ve como el hoyo”.
“Que agradezca…”
A medida que el video avanzaba, Gonzalo pudo volver a ver cómo grabó junto a sus ex compañeros, el momento en que Tomás besa a la fuerza a Pitu. “Qué asco, voy a vomitar”, opina Javiera sin filtro.
“Eso es más que un beso”, se oye la voz de Gonzalo, pero Valentina le baja el perfil al expresar que “la otra tonta feliz de la vida, porque nunca en la vida le va a tocar un hombre como el Moco Rodríguez, eso está claro, que agradezca”.
Es en ese momento que, tras la oposición de Pitu, Tomás la dejó tirada en un mirador a vista y paciencia de los jóvenes, que decidieron irse y no ayudarla. “Nos vamos a acordar por el resto de nuestras vidas, qué asco más grande”, finaliza reclamando Javiera.
Tras ver las imágenes, la expresión de Gonzalo da cuenta de que, además que no recordaba todos los detalles de lo ocurrido, la adultez lo hace comprender que en realidad se trató de un abuso y de que ellos fueron cómplices.
¿Qué hará Gonzalo ahora? ¿Se pondrá del lado de Pitu o de sus amigos del San Williams?