El pasado lunes 2 de diciembre, la mujer se sometió a la tan esperada operación que le permitiría poder dejar atrás la hepatitis autoinmune que la aquejaba y que la ha mantenido constantemente esclavizada a la medicina.
De esta forma, fue la misma Karla, a través de las redes sociales de «Contra Viento y Marea», quien contó que su transplante «fue todo un éxito, no saben lo contenta que estoy, lo feliz que estoy de tener por fin mi órgano, mi órgano nuevo para yo poder seguir viviendo».
Pero además, la mujer explicitó que estuvo «muy mal, estuve a punto de irme de este mundo, pero Dios me quiso aquí, porque sabe que yo tengo un propósito y, bueno, surgieron problemas en el transplante, problemas que no hubiésemos querido, pero son los riesgos que tiene cada operación».
Por otro lado, comentó que su voz se vio afectada debido a que sufrió una parálisis en sus cuerdas vocales con el uso del tubo respiración artificial mientras era operada, sumándose a una nueva patología que le fue descubierta.
Si bien, la mujer no dio detalles de cuál sería su reciente enfermedad, comentó que devendría de su síndrome hepatopulmonar y que habría afectado «gravemente» su corazón y sus pulmones.
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