La destacada actriz conversó con Reyes del Drama de su carrera televisiva y de sus proyectos en la actualidad. Algo que dejó claro en la entrevista fue que, a pesar de los rumores de hace algún tiempo, no está retirada de la actuación.
Katty Kowaleczko debutó en televisión a finales de los 80’s en la teleserie «La Invitación», de Canal 13, destacando que su belleza logró que se le abrieran muchas puertas. «Era bonita, es la realidad. Se me presentó esta oportunidad y no perdía nada con probar. Me gustó, me impactó ver a ídolos que veía en la tele o en teatro. Fue apabullante. Cuando vi a Gloria Münchemeyer se me cayó el alma, se me olvidó hasta el texto porque siempre la admiré mucho, hasta el día de hoy», declaró.
La protagonista de «Marrón Glacé» aprovechó la oportunidad de desmentir los rumores que hubo hace algún tiempo donde se habló de un eventual retiro de la actuación. «Me llamaron de Las Últimas Noticias, a pito de la jubilación, del 10% y yo dije que cuando me jubile quiero hacer otra cosa, viajar, hobbies, etc. Yo dije que algún día me quiero jubilar y que tengo tantas cosas que hacer. La TV o el teatro no es lo único. Tengo muchos gustos muy diversos», recordó.
«El título que le vendía más al diario era ‘Se retira’. Yo todavía no me puedo retirar, sigo trabajando, sigo estando en proyectos. No es la primera vez que los diarios venden un titular y explican poco. No estoy jubilada, no estoy retirada. Sé que en algunos años más me voy a retirar con mi pareja y tenemos un montón de proyectos”, expresa», sentencia.
Durante la conversación con el podcast, Kowaleczko recordó una situación que vivió mientras grababa la sitcom «Once Comida», en TVN, junto a Patricio Torres y un gran elenco. «Era con público. Me acuerdo que agarrábamos las noticias y las metíamos en los textos. Había mucha improvisación. El problema fue cuando nos empezamos a reír de cosas muy delicadas, como era el hijo de la presidenta Bachelet, cuando quedó la escoba y nos reíamos de eso. No tengo límites para la risa, pero llegaron algunos raspacachos de La Moneda y cambió el formato, comenzaron a pisar más sobre huevos y perdió el encanto», asegura.
Sobre esta intervención del Gobierno, la actriz recuerda que «con el Pato preguntamos al principio si había algún tipo de censura. Al principio no había censura. Podíamos reírnos de todo, pero de a poco empezaron a coartar y empezar a poner más ficción que los hechos cotidianos y ya no era lo mismo. No era el desafío que hubo en el origen del proyecto. Daba lo mismo si lo hacías en directo o no. Ir en directo era súper desgastante y en el minuto de salir al aire, muy atentos en lo que pasaba en el minuto».
La serie duró sólo una temporada. «TVN es un canal estatal pero se debe a sus auspiciadores. Tiene un directorio que es bien especial. Ya no tenemos mucha libertad para reírnos de algo», rememoró.