Tras asistir durante la mañana al Centro de Justicia para el juicio con Maite Orsini, donde aceptó el acuerdo de no hablar de ella por dos años, Daniela Aránguiz estuvo presente en la edición de este jueves del programa “Sígueme“, donde es panelista.
A modo de simbolismo, la ex “Mekano” estuvo durante parte del espacio con una huincha en la boca -como la imagen que acompaña esta nota-, como una forma de simbolizar que no puede referirse a la diputada. Esta situación, aunque provocó risas en sus compañeros, duró solo unos minutos.
Posteriormente, Aránguiz se refirió a lo vivido este jueves, donde reconoció que “si me estoy silenciando es por decisión propia” y que “me negué a pedir disculpas públicas, porque siento que todo lo que hice tiene argumentos muy grandes”.
Respecto al acuerdo que alcanzó con Maite Orsini, Daniela Aránguiz explicó que aceptó porque “mañana mi hija tenía que ir a declarar y ayer la llevé a comprar un montón de cosas para una actividad que está haciendo en el colegio”.
“Yo pensé, sentada ahí, ‘qué hago: ¿La hago declarar y la expongo a todo esto mediático que yo trato de cuidar a mis hijos o la dejo vivir su etapa y que lo pase bien en su colegio?”, señaló. Ante esto, indicó que “si el precio de proteger a mi hija es callarme, lo voy a hacer y no me arrepiento. Pero quiero dejar en claro que miedo solo le tengo a Dios”.
¿Por qué su hija iba a declarar en el juicio?
Junto con eso, Daniela Aránguiz quiso aclarar, nuevamente, que ella no le pidió a su hija declarar en el juicio, sino que fue al revés. “Cuando mi hija vio… Porque ella es la mayor testigo que durante todos estos años he protegido a esta familia contra viento y marea, porque defendí lo defendible y ahora me tocó ser la otra parte”, indicó.
“Cuando mi hija vio que su papa y su abuela… Me dijo: ‘No puedo creer que tu corazón aguante tanta traición. Tú me tienes a mi para defenderte‘”. Junto con eso, recordó que la joven de 17 años también le dijo: “Si tú tuviste todos estos arrebatos fue porque sacaste las garras por mí y por mi hermano“.
Por último, Daniela Aránguiz reconoció que “es muy difícil proteger a los que nosotros amamos, me sentí muy sola“. Además, le envió un mensaje a las mujeres: “No den tanto por amor, no le regalen su vida y su juventud a un hombre, porque ese hombre después va a estar defendiendo a la mujer que destruyó tu familia”.