Hasta el año 2005, Osvaldo Laport no era un nombre conocido en Chile hasta que protagonizó la teleserie «Brujas» de Canal 13. En dicha producción interpretó a Vicente Soler, el dueño de la agencia Ángeles que moría en el primer capítulo y el misterio era descubrir quién había sido la mujer responsable.
A casi 20 años de su único trabajo en nuestro país, el actor uruguayo estuvo recientemente en tierras nacionales, principalmente en el norte en su rol de embajador de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. En dicha oportunidad, aprovechó de conversar con Fotech.cl.
¿Hace cuánto tiempo no estabas en Chile y qué sensaciones tienes de volver?
Es mucho el tiempo que me he ausentado de mi querido Chile. Es curioso, de verdad, porque inicialmente me convocaron a la teleserie “Brujas” por un solo capítulo, pero después de salir al aire, el público chileno pidió que regresara mi personaje y eso hizo que estuviera muchos meses, casi un año, viajando todos los fines de semana para rodar la teleserie. Contando con el esfuerzo de todos los colegas actrices y actores que acompañaron a esa única posibilidad que tenía de realizar esa novela, porque estaba haciendo al mismo tiempo, en simultáneo, otra telenovela en Buenos Aires llamada «Amor en Custodia».
Desde entonces han pasado veinte años ya, pero lo curioso de todo esto es que cuando vine, en el 2005, hacía muy poquito que ya estaba vinculado a ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, como Embajador de Buena Voluntad, por lo que los tiempos desde la última vez que vine a Chile, con los que llevo como Embajador de ACNUR, son muy parecidos, coinciden.
¿Cómo veo a Chile? Chile está más bello que nunca, hoy lo descubrí muy estético, muy bello, con muchos jardines y su gente, como siempre, cálida y de buena recepción. Me conmovió mucho cada una de las historias que conocí y por ello, es que quiero agradecerles profundamente cómo han cobijado a tantas personas refugiadas y desplazadas que llegan al país buscando una oportunidad. A pesar de vivir en un mundo cada vez más desconfiado y complejo, es alentador saber que hay quienes siguen apostando por hacer comunidad y brindar apoyo a los demás. Creo que eso es parte de la cultura e idiosincrasia chilena, y eso es algo que me inspira cada vez que vengo a este país.
Embajador de ACNUR
Vienes como miembro de ACNUR Chile, ¿en qué consiste la labor que estás haciendo para esta organización y qué te llevó a sumarte a esto?
Sí, vengo en calidad de Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. El rol de un embajador de buena voluntad de ACNUR va más allá de la promoción, se trata de conectar a las personas y darles la oportunidad de encontrarse y escucharse mutuamente. En un mundo donde la xenofobia y la división están en aumento, es fundamental fomentar la empatía y el entendimiento. Cada historia de un refugiado es única, y es crucial no encasillar a las personas en narrativas simplistas.
Escuchar testimonios y dar voz a quienes han vivido situaciones difíciles no solo enriquece nuestra comprensión sobre por qué tuvieron que desplazarse o qué los hizo recorrer miles de kilómetros. Sino que también permite a estas personas contribuir y avanzar en sus vidas, además de poder empezar a aportar al país que les ha dado acogida. Me niego a creer que la humanidad carezca de humanidad, al contrario, creo que tenemos la capacidad de apoyarnos mutuamente y crear un mundo más inclusivo. Al final del día, se trata de reconocer la dignidad y el valor de cada individuo, y trabajar juntos para construir un futuro donde todos tengan la oportunidad de vivir conjuntamente.
El recuerdo de Osvaldo Laport sobre «Brujas»
Osvaldo Laport, la gente aún te recuerda por tu rol en «Brujas» en Canal 13, ¿qué recuerdas tú de aquel proyecto?
Sí, durante mi viaje en mi rol de Embajador, me he encontrado con mucha gente que recuerda la teleserie Brujas y también sé que se volvió a emitir por Canal 13 hace muy poco. Eso me da mucha alegría que el pueblo chileno me recuerde en esa serie, porque fue verdaderamente una transgresión. Vuelvo a repetir, yo venía solo por un capítulo y gracias al pueblo chileno, cuando vio ese primer capítulo, donde mi personaje moría, pidieron que lo resucitaran y a los actores y a la producción se les ocurrió crear el fantasma de Vicente Soler.
Me divertí muchísimo, la gente se divirtió muchísimo, sobre todo, la secuencia principal del primer capítulo, que fue donde me tuve que meter dentro de un ataúd. Tengo esas imágenes grabadas. También tengo grabada la generosidad y esfuerzo de mis colegas actores y actrices, quienes pudieron grabar conmigo los fines de semana, entendiendo que yo estaba grabando durante la semana otra teleserie en Argentina.
¿Te gustaría volver a hacer una teleserie en Chile?
Tengo los mejores recuerdos de cuando hice «Brujas» y en base a eso feliz repetiría la experiencia. En ese sentido, me gustaría mucho volver a hacer algo en Chile.