Se trata de Yamir Carmona, hombre que milagrosamente zafó de la muerte tras ser parte del fatídico choque que dejó 21 fallecidos y del cual fue la primera víctima que logró contactarse con equipos de emergencia.
Bajo este contexto, Carmona fue entrevistado por el matinal «Bienvenidos», donde contó: «Generalmente todos estos buses bajan a exceso de velocidad. Yo viajo cada dos semanas y generalmente es lo mismo, el olor a balata es fuerte porque bajan muy rápido. En este caso, yo venía durmiendo y sentí el vaivén del bus y, lo primero, cuando despierto, era el olor a balata. Traté de dormir, porque siempre disminuyen la velocidad, pero este iba muy rápido».
«Lo que más recuerdo es que venía el auxiliar informando que por favor nos pusiéramos el cinturón. Yo, con mi experiencia que tengo, porque yo estuve en bombero… no sé si para la gente estará bien o mal, pero me saqué el cinturón. Me puse abajo de los dos asientos -porque iba solo- y me tomé de los fierros de abajo. Para que así pudieran protegerme los dos asientos, de adelante y atrás, y hacerme un columna», continuó.
Además, el hombre relató cada momento con detalle: «Después yo miro para ver en qué circunstancias estábamos, y veo que estamos a 300 metros de una salida de emergencia. El señor conductor nunca aprovechó esa salida y siguió de largo. Cuando veo que estamos a punto de impactar, me sujeté lo que más pude. La columna de los asientos me protegió y gracias a Dios estoy vivo. Fue un milagro».
Finalmente, Yamir logró salir del bus y caminar lo suficiente para pedir ayuda: «No sabía en qué posición estaba, sólo moví mis pies y noté que mis piernas estaban en el piso. Me corría entre sangre, aceite, no sabía, porque estaba muy oscuro. Llegué a la carretera caminando y seguí mi rumbo que tenía preparado para buscar señal y llamar a mi señora. Caminé 700, 800 metros y recién en ese momento había cobertura. Llamé a mi señora, ella se puso nerviosa y le dije que llamara a la gente que correspondía».