La destacada actriz hizo público un crudo relato familiar en torno a uno de los dolores más grandes de su vida, durante la noche de este sábado en el más reciente capítulo de “La Divina Comida” por la pantalla de Chilevisión.
Invitada junto a Álvaro Morales, Patricio Mejías y Javiera Acevedo, María Elena Duvauchelle explicó las razones por las que tuvo que permanecer exiliada durante años en Venezuela, cuando estaba casada con el actor Julio Jung.
“Mi hermanos estaban en Caracas con Orietta Escámez (actriz), estaban haciendo giras que hacían todos los años desde el 62′. Tuve que reemplazar a Orietta que se iba a Lima. La cosa estaba fea acá (Chile) y dije voy”, partió contando, revelando que a los dos meses “llega su marido de aquel entonces con “un decreto que dice ‘la Compañía de los Cuatro, Héctor, Humberto Duvauchelle, Orietta Escaméz, Julio Jung son seres que son peligrosos para la seguridad del Estado'”.
Duvauchelle admitió que “casi nos reímos, después nos pusimos a llorar, porque era el exilio, no podíamos volver, nos quedamos allá hasta 1983”, procediendo a confesar que su regreso a Chile fue por la trágica muerte de su hermano. “Ese día, a Héctor lo premiaban en el Palacio Miraflores, después de la fiesta se fue a su casa y se dio cuenta que no tenía cigarrillos… malditos cigarrillos, y salió”, recordó.
“La arepera a la que él iba estaba cerrada, las arepera allá son como las fuentes de soda. Estaba abierta la de un portugués con quien él (su hermano) se había peleado hace un año”, desclasificó emocionada, agregando que el vendedor “con el picahielo le dice ‘no molestes’ y le clava siete milímetros del corazón y del pulmón, y lo mató”.
Para la actriz, el asesinato de su hermano fue por asuntos políticos. “Le dijo que no quería lacra sureña que Pinochet había enviado afuera”, aseguró sobre el criminal, para luego cerrar el tema haciendo un brindis por la memoria de Héctor.