Que arrasaría, que nadie las vería, que TVN debería haberlas bajado de su programación, etc… Finalmente anoche debutaron “Las Argandoña” en el canal público y sin lugar a dudas no pasaron desapercibidas.
Si ayer Marcela Vacarezza tuiteaba “@mvacarezza: Hoy comienzan #LasArgandoñas en TVN. Veamos si se refleja el rechazo en las redes sociales en el rating. Les apuesto lo que quieran que no”, no me cabe duda que le tapó la boca el mediocre rating con el que partió el docu-reality. Yo al menos compartía la misma expectativa. Auguraba que las Raqueles marcarían mucho más que 13 puntos, y que al menos lograrían opacar en alguna medida al reality de turno, “Pareja Perfecta”. No fue así e instantáneamente las redes sociales hicieron eco del rotundo fracaso. Al parecer el boicot funcionó.
Fuera de comentar los magros resultados, y pasar de lleno a desmenuzar el programa, puedo afirmar primero que quedé con gusto a poco. “Las Argandoña” se presentan como el primer docu-reality, made in Chile, de figuras de primera clase en la farándula nacional. Quiéranlo o no, sus protagonistas están en la cúspide de personajes televisivos que podrían llamar la atención con sus vidas, y que a mi parecer sólo podría igualarlas Cecilia Bolocco. De media y baja clase existen muchas y muchos, como las Alvarado, Kenita Larraín, Los Méndez, Los Zamorano, entre otros. Pero hoy por hoy, las símiles a las Kardashian estadounidense son Raquel y Kel.
La edición y musicalización me parecieron muy bien logradas, captaron momentos álgidos como cuando Kel trata de hocicona a su mamá, la deja llorando y se larga de su dormitorio. Acto seguido la cámara toma el primer plano el llanto de Raquel. O es buena actriz o fue un sentimiento que no pudo tragarse. De ahí en más los personajes van apareciendo de forma muy natural y espontánea, como la abuela Eliana y la nana Nancy, y de quienes se nota que forman la parte más controlada y pacífica de la familia, al contrario de las Raqueles que son sabidos y conocidos sus difíciles carácter.
La hora de duración pasó volando, logramos ver a ambas en sus respectivos quehaceres, como a Raquel en el matinal de TVN y participando en Las Indomables, y a Kel en la víspera de rendir un examen en la Escuela de Derecho.
En general me causó mucha sorpresa ver a Raquel en la intimidad, ya la vimos en “Adopta un Famoso” a principios de año, donde demostró ser sensible y empática. De Kel sabemos que es una niña mimada, que hace y consigue lo que quiere. Quizás esto fue uno de los online slots motivos que en parte restaron audiencia. Ya conociamos más o menos como son. ¿Serán las primeras víctimas del terrorismo de las redes sociales? ¿Cuáles serán los factores de tan bajos resultados? Porque mucho se reclamó contra TVN que gastara más de 300 millones de pesos en este programa, que ese dinero podría destinarse en muchas otras causas…
Yo creo que sí fueron determinante las protagonistas. Ellas generan bastantes anticuerpos en el público, y que más encima se les pague suculenta suma provoca la ira del televidente. Creo que si hubiese sido el docu-reality del Mago Valdivia o Alexis Sánchez estarían marcando mucho más y todos se sentirían, no sé si orgullosos, pero sí sin vergüenza de aceptar que ven la vida personal de un ídolo del futbol.
Punto aparte es la competencia. “Pareja Perfecta” ha logrado cautivar a la audiencia notablemente, y el protagonismo de Pamela Díaz ha hecho que vivamos una teleserie más, marcando sobre 26 puntos promedio pasadas las 1 de la mañana.
Al fin y al cabo, el programa está, no creo que TVN deje de emitirlo, y seguirá siendo foco de críticas doble estándar. Si la televisión ya dejó hace mucho tiempo su función educadora y casi formadora. Los videos de Teleduc deben tener más polillas que los trajes de Pepito TV.
Hoy nos interesa la entretención. O no nos causa intermitencia que los partidos de fútbol se trancen a altas sumas de dinero mediante el CDF y la ANFP, o que los “grandes actores” ganen más de 20 millones de pesos, o que los futbolistas perciban millones de dólares al año, o que usted mismo que está leyendo este artículo prefiere ver “Pareja Perfecta” en vez de sintonizar Discovery Channel y aprender de la inmortalidad del cangrejo, o que ya compró su entrada de 200 mil pesos para ver a Madonna o Lady Gaga, o que usa zapatillas de marca que las hacen en China las producen niños esclavos, o que a Copano le pagan por tuitear que usa sostenes Triumph, o que nuestros cabros chicos trasnochen hasta altas horas perdiendo vitales hora de sueño que podrían tener injerencia en su aprendizaje. Podría continuar con mis elucubraciones de inconsistencias vitales, pero ¡qué va!, así somos los chilenos. Reclamamos y nos llenamos la boca con lo que queremos ser pero nunca recapacitamos en lo que en realidad somos. Simplemente una sociedad consumista. Aquí la culpa no es de Las Argandoña, es de lo que al final nosotros queremos ver o no ver.