A lo largo de los últimos días Doja Cat ha estado envuelta en una espiral de agresivos comentarios en Twitter, incluso sin guardarse el uso de groserías, dirigidos a Paraguay y los paraguayos, lo que, para muchos, la retrata como una persona despectiva, arrogante e incluso xenófoba.
El resultado, ha sido una pérdida masiva de seguidores para una artista que cimentó su fama en gran parte por la viralización de su música en Tiktok.
Los posteos han estado dirigidos a fans latinoamericanos que repudiaron el comportamiento que tuvo Amala Ratna Zandile Dlamini (el verdadero nombre de la cantante) durante su paso por Paraguay, país que visitó como cabeza de cartel del festival Asunciónico 2022, en Asunción, la capital de ese país.
Las cosas anduvieron mal desde el primer minuto. El primer desaire ocurrió cuando Doja Cat pidió que se despejara el aeropuerto exigiendo que “nadie la mirara”; es decir, personal del recinto y fan que estaban esperándola. Lo mismo pasó en el hotel donde se hospedaba.
También se comenta que fue a un conocido restorán a cenar de manera privada, donde le habría pedido al gerente que los empleados tampoco la miraran a los ojos porque “le molestaba”.
Sin embargo, la gota que rebalsó el vaso fue que no se acercó a saludar a sus fans aportados frente al hotel, quienes estuvieron al menos dos días bajo una lluvia torrencial intentando saludar a la artista.
La tormenta finalmente provocó una inundación masiva que obligó a cancelar el festival, tras lo cual la artista usó su cuenta de Twitter para notificar el hecho y reclamar que al día siguiente, cuando se despertó, no había nadie frente al hotel. Sin embargo, sus fans paraguayos salieron a desmentirla con pruebas fotográficas contundentes.
“Me arrepiento de todo el tiempo que gasté alistándome ese día para el show por el que me estuve rompiendo el lomo cada día para darles a ustedes, pero Dios los bendiga”, expresó.
Luego, en Brasil, publicó un tweet hablando maravillas del nuevo país de acogida, lo que irritó aún más a sus (ex) fan paraguayos. Una seguidora, por ejemplo, respondió: “Ni una sola foto en Paraguay, ni un solo tuit, nada, nos decepcionaste“.
Otra persona publicó un edit de la cantante tachándola de “enemigo público #1” de Paraguay, con la descripción “es demasiado tarde para decir lo siento”, a lo cual Doja respondió: “no lo siento“.
https://twitter.com/metamorsophie/status/1507147603603070985
A tal punto llegó la polémica, que en unos tuits, algunos de los cuales han sido eliminados desde entonces, señaló que no aguantaba la presión e insinuó de renunciaría a su carrera.
“No puedo esperar a desaparecer y ya no necesito que creas en mí. Todo está muerto para mí, la música está muerta, y soy una tonta por haber pensado que estaba hecho para esto. Esta es una pesadilla, deja de seguirme”. Además, Doja Cat cambió su bio en la cuenta de Twitter a “renuncio“, luego la actualizó a “todavía renuncio” y actualmente aparece un “lol”.
La “guinda de la torta” fue el like que Doja Cat le dejó a un tuit de una fan que la defendió burlándose de la pobreza de lo paraguayos. “En Paraguay ni siquiera tienen para darle de comer a sus hijos, por lo que (la artista) no debería tomar en cuenta visitar ni hacer shows en ese país”, escribió esa persona.
Cabe señalar que la actitud de la estadounidense contrastó con la de otros músicos que también se iban a presentar en el festival Asunciónico 2022, entre ellos Machine Gun Kelly (quien ofreció un show frente a su hotel, minutos después de que se cancelara el concierto), Miley Cyrus y Foo Fighters. En este último caso, su baterista, que fallecería horas después en Colombia, Taylor Hawkins, salió a saludar al público y a conocer a la niña baterista Emma, un gesto que fue ampliamente celebrado en todo el mundo.
Mientras tanto, su representante no ha respondido a las solicitudes que le han hecho llegar desde varios medios para que se refiera a esta “guerra”, como la calificó TMZ, entre Doja Cat y las audiencias latinoamericanas.