Invitada en el capítulo de este viernes de «Podemos Hablar» por la pantalla de Chilevisión, junto a otras figuras del espectáculo como Juan Pablo Queraltó, Chiqui Aguayo, y Marco Enríquez-Ominami, Francisca García-Huidobro se refirió por primera vez a una mala jugada que le hicieron justo después de su comentada separación matrimonial.
En conversación con el conductor Jean Phillipe-Cretton, después de salir adelante cuando preguntaron si alguna vez se sintieron traicionados en el trabajo, la «dama de hierro de la TV» habló del asunto. «La traición mía fue muy pública», introdujo de partida.
«Yo me separé de Julio César (Rodríguez). Quizá unos no recuerdan, pero fue una separación muy escandalosa», rememoró, agregando que «en mi desesperación y completa ignorancia de cómo enfrentar esto, me fui a Buenos Aires, jurando que iba a pasar piola», debido a que también en esa época «estaba muy flaca, mucho más de lo que soy normalmente».
El problema era que García-Huidobro «no entendía por qué la prensa se enteraba de cada vez que cambiaba mi pasaje. Luego descubrí que había sido mi jefa. Mi jefa le filtraba a la prensa la información», haciendo referencia a cuando trabajaba en el programa «SQP» de Chilevisión.
«Le dije que se había equivocado, porque ella creyó que valía más como noticia que como panelista. Y la historia demostró que valía más como panelista», manifestó, señalando que «tuve la fortuna de irme, de poder salir de ahí y no tener que enfrentarme a nadie como ella nunca más».
La comunicadora cerró su anécdota con una lección aprendida. «Nunca volveré a trabajar con esa persona. Por suerte nunca he tenido una invitación de ella. No tengo idea de qué hace hoy, pero ojalá que no trabaje con personas», sentenció.
