Bromista, irónica y con semblante siempre alegre, pocos se habrían imaginado que Katy Perry había sufrido una profunda depresión entre 2017 y 2018, al punto de que, según contó ella misma, le costaba salir de la cama. Pero así fue.
La cantante es la portada de la edición de enero de Vogue India, donde se sinceró respecto a este tema señalando que esta no fue la primera que sufrió en un período similar, pero sí fue el más complicado. “Me deprimí y no quise levantarme de la cama. En el pasado, pude superarlo, pero esta vez sucedió algo que me hizo caer por muchos tramos de escaleras. Realmente tuve que atravesar un viaje de salud mental”, declaró.
La intérprete de “Dark Horse” dijo que para superar la depresión en los últimos años hizo “mucho trabajo mental, espiritual y emocional”, y que para alcanzar la estabilidad mental y emocional uno de sus recursos es la meditación trascendental.
“Existen muchos tipos de meditación que he practicado, pero ninguna supera a la meditación trascendental. Ha cambiado mi vida”, recalcó.
Su relación con el actor Orlando Bloom, con quien comenzó a salir en 2016, fue otro de los factores que la ayudaron: “Es como un sabio. Cuando nos conocimos la primera vez, dijo que íbamos a sacar el veneno de cada uno y realmente lo hacemos (…). Nunca había tenido una pareja que estuviera dispuesta a realizar un viaje emocional y espiritual como Orlando”, expresó.
Finalmente, la estadounidense desmitificó que la tristeza sea un ingrediente que contribuye a la creación artística. “La mayor mentira que se nos han dicho como artistas es que debemos sentir dolor para crear. No quiero tener dolor emocional toda mi vida para escribir canciones”, sentenció.