Entre los sonidos de las alarmas que llamaban a refugiarse a las personas en Kiev, el periodista de Canal 13, que el miércoles vivió un tenso encuentro con soldados que cuidaban la ciudad de Ucrania, conversó con Fotech.cl donde nos contó detalles sobre ese complejo momento, cómo ha sido cubrir el conflicto en plena invasión rusa y también aprovechó de adelantar cómo se viene la segunda temporada de «Buscando a Dios».
O tiene nervios de hierro o es un gran actor, así podríamos definir el accionar de Jorge Said, quien ha sorprendido al público por la templanza con la que ha salido relatando dos importantes conflictos a nivel mundial y en donde su vida ha corrido peligro.
El primero fue cuando se encontraba en Afganistán grabando imágenes para «Buscando a Dios», escenas que se verán este sábado después de «Socios en Viaje» y el país comenzó a ser tomado por los talibanes. El otro lo vive por estos días, ya que se encuentra en Kiev cubriendo la invasión liderada por Vladimir Putin sobre Ucrania.
Al preguntarle cómo se encuentra en estos momentos, Jorge Said comenta que «estoy muy bien, ha sido un conflicto terrible. Nunca nos imaginamos que pudiera derivar en algo tan violento, pensamos tanto que habían muchas posibilidades para que esto evolucionara de otra manera».
«Cuando llegamos, nos pasó algo muy parecido a lo que nos ocurrió en Afganistán, donde tampoco me imagine absolutamente nada. Llegué allá y dos días antes que llegaran las fuerzas talibanes nos entrevistamos con el director de la televisión nacional y nos decían que se iban a demorar aproximadamente entre seis a doce semanas en capturar Kabul, al otro día estaban en la puertas», relata Said.
«Aquí nos pasó lo mismo, con otra potencia. Nosotros jamás pensamos que se podría tratar de una invasión a Kiev, creímos que las fuerzas rusas iban a tratar de recuperar las provincias separatistas. Hasta ahora no han entrado por ahí, justamente donde acumularon todas las fuerzas, sino que entraron por atrás, por Bielorrusia», agrega el también director de «Buscando a Dios», mientras tras él se escuchaban las alarmas que llamaban a las personas a refugiarse ante un posible ataque Ruso.
A pesar del constante ruido de la sirena, con una tranquilidad que llama la atención, el corresponsal cuenta una noticia que enciende una pequeña esperanza. «Parece que hay una llamita al final del túnel, en estos momentos hay un proceso en que habría por lo menos un pequeño alto al fuego para crear un corredor humanitario para sacar a los heridos, pero bueno, estas alarmas y bombas que parece que van a caer, parecen desmentirlo».
En cuanto al complejo encuentro que tuvo con los soldados en Kiev, Jorge Said relata que «yo estaba grabando en una área y me preocupé muchísimo de tomar resguardos en el sentido de preguntar por qué lado podía ir hacía un museo. Yo quería ir al museo de la segunda guerra mundial, tenía una cosa muy importante, histórica, que investigar ahí y sobre todo quería ir a ver estos misiles tierra a tierra y aire aire. Cuando voy acercándome, hacía el estadio del Dinamo de Kiev, muy cerquita del parlamento, unos soldados me interrogan y me dicen ‘sigue por acá, no por este lado’. La verdad me mandaron ellos en dirección opuesta, voy caminando ahí y de repente me encuentro con este grupo muy agresivo, porque ahora están muy nerviosos, que me dijeron que me parara. No les entendí los gestos, pensaba que me decían que me devolviera, que me fuera».
«Entonces comencé a devolverme y disparan al aire, o no sé bien dónde porque no lo vi. Fue un momento bastante duro e intenso y además en directo en televisión, asustó a la gente porque estaban viendo un programa matinal y a uno de los periodistas le tiran un disparo. Luego todo se solucionó al presentar los papeles. Aparte de chileno yo tengo pasaporte de Estados Unidos y acá entre con ese pasaporte porque ese país es aliado entonces facilita las cosas y ayer también ocurrió eso», explica.
Pero además de estar viviendo este momento histórico en Ucrania, otro logro importante para Said es el estreno de la segunda temporada de su programa cultural en Canal 13, «Buscando a Dios», y justamente buscando historias e imágenes para este espacio es que Jorge, sin imaginarlo, se encontró en medio de dos conflictos, en donde su vida corre peligro: Afganistán y Ucrania.
«A nosotros se nos acabaron las grandes peregrinaciones, los grandes rituales, los grandes movimientos religiosos, de un día para otro con el COVID. Recordemos esas imágenes increíbles de la Semana Santa en el Vaticano con el Papa completamente solo, eso es casi lo mismo que ocurrió en la Meca, en Arabia Saudita con el mundo del Islam. Entonces teníamos que buscar alternativas, pero cómo buscar unas que sean buenas, sabiendo que la serie ‘Buscando a Dios’ había sido la más vista en América Latina en las señales de History Channel 2, por lo tanto, para mí fue esto un tremendo desafío. Nos había ido tan bien, fue la primera serie en importarse al canal History entonces tenía que buscar algo que tuviese el suficiente impacto para igualar unas peregrinaciones de 150 millones de personas en India, otra de 30 millones en Irak ¿cómo?», confidenció el documentalista.
«Desde hace mucho tiempo que estaba explorando la vía ‘guerra y religión’, ‘espiritualidad y conflicto’, especialmente a partir de grupos extremos como el estado islámico, cuya objetivo es fundar un califato en la medialuna fértil que es entre el Tigris y Éufrates. Entonces, cuál es la idea de tener a Dios aquí en la tierra, una teocracia, pero extremista. Para mí era algo absolutamente interesante y obviamente había un país que estaba teniendo muchos problemas, ahí decidimos ir a Afganistán y al final terminó en una historia absolutamente épica. Primero, nosotros llegamos a ese lugar con el objeto de investigar el país, de recorrerlo, y de intentar entender este Afganistán completamente extremo de los talibanes, ver cuál era la recepción de la población y conocer sus raíces históricas y culturales. Sobre todo entender esta religión. Y ocurrió lo que ocurrió, nos convertimos nosotros también en protagonista, de repente dejo de ser el documentalista y me convierto en una persona que participó de un rescate junto la redacción de el diario El País (de España) y empezamos a sacar a las propias niñas que habíamos entrevistado porque estaban amenazadas de muerte. Con el apoyo del ejercito español, sacamos a varias familias a España», agrega.
El documental grabado en Afganistán fue divido en dos capítulos y es en el segundo episodio donde se verá ese rescate, mostrando países como Francia y España, lugares donde aún viven las mujeres que fueron salvadas, quienes encontraron una nueva vida.
Pero no solo en ese país les ha tocado vivir conflictos, ya que además de Afganistán y Ucrania, también estuvieron en lugares donde se veía la «espiritualidad del conflicto» como el Líbano, donde hezbolá, el partido de Dios, ha estado tratando de hacerse con el poder. «Lo mismo ocurrió en Irak, donde fuimos a las cárceles y campos de refugiados del estado islámico y ahí nos encontramos con las mujeres. En el lugar viven 60 mil a 70 mil familias, niños. Un capítulo absolutamente excepcional, que es difícil incluso verlo en televisión internacional», revela Said.
También cuenta que se insertaron en «el mundo chamánico, con el sincretismo, la unión de las religiones», para ello visitaron México, Perú, Cuba. Agregando el documentalista que «en cada capítulo, hay esta nueva aproximación con algo de impacto, en que básicamente las líneas son guerra y conflicto. Son 10 capítulos hermosos para mí».
Al consultarle si pensó que viviría este tipo de acontecimientos al grabar esta nueva temporada, Jorge Said confiesa que «andaba buscando acontecimientos de gran impacto, ojalá a través de ellos poder darle una publicidad o buena imagen a través de las redes sociales a los capítulos, pero jamás me imagine lo que iba a pasar acá en Ucrania y Afganistán. Todo eso ha sido una experiencia enorme, interesantísima».
El periodista aprovechó de revelarnos que el capítulo de Afganistán fue seleccionado en el Festival de televisiones públicas y privadas que se va a realizar en Barcelona.
Sobre los riesgo que ha vivido con este nuevo ciclo de «Buscando a Dios», Said señala que «el riesgo ha sido un factor importante dentro de este tipo de proyectos. Me siento cómodo en temas que son de actualidad, pero que también tienen un cierto riesgo. Ahí puedo dar lo mejor de mí mismo, tengo algún tipo de habilidades para trabajar esos temas, en otros soy bastante malo».
En cuanto al miedo que puede sentir en los momentos más complejos, Said no lo niega. «El miedo es lo más importante que puede tener un periodista, un corresponsal o un director, porque éste es lo único que nos hace medir realmente dónde está en peligro nuestras vidas, es lo que nos hace pensar si la rueda de la fortuna podría girar de manera contraria y podríamos nosotros caer y ser víctimas de algún tiro desviado, como por ejemplo lo que me ocurrió ayer (miércoles)».
«Por su puesto que siento miedo, pero creo que es un deber, parte de nuestra propia vocación, tratar de mostrar algunos eventos difíciles en los que podemos darle voz a los que no la tienen. También reconozco que la televisión es tan difícil, que cuando uno selecciona determinados temas, lo hago yo con dos cosas en la cabeza: buscar el impacto, temas que logren un cierto rating y llamen la atención de los programadores», reconoce el destacado reportero.