El ex jurado de «Rojo, Fama Contrafama» acusa a los medios de comunicación, en especial a las estaciones televisivas y a sus comunicadores, de populismo y fanatismo, luego de la cobertura que realizaron en el marco de los alegatos del país trasandino y de Chile en Holanda.
En su columna «Ese extraño derecho a tener algo que decir», en el diario El Desconcierto, Jaime Coloma criticó los comentarios y opiniones de los comunicadores durante los debates sobre el tema, y es que, si bien todos pueden decir lo que piensan, para él sólo lo hacen para generar una emoción en los televidentes.
«Todos tenemos ese derecho (a decir lo que uno piensa) pero cuando éste se ocupa en torno a una verborrea irreflexiva sin mediar una pausa necesaria para pensar qué decir y el por qué se está diciendo algo, el mensaje sólo se presta a ser recibido de manera emocional, provocando una serie de interlocuciones donde no existe nada más que la necesidad simple de decir algo por decirlo y espera a ver quién es el que saca la mejor y más efectiva cuña generando un mayor impacto en la población que recibe sin pensar ni cuestionar todos estos estímulos», aseguró.
Por otro lado, el locutor radial también reprocha cómo ha cambiado la prensa chilena ya que han dejado «atrás entonces al especialista, al analista o al crítico especializado para dar cabida al desborde emocional traducido en incontinencia verbal constante sin mediar una mínima reflexión», afirmó.
«Lo extraño en todo esto es que uno de los medios de comunicación más penetrantes e influyentes en crear cultura y conductas, la televisión, ha hecho de esta práctica no sólo un trabajo sino una manera de funcionar avalada socialmente. Es así como nos encontramos constantemente con personajes del mundo televisivo hablando sobre cualquier problemática sin mediar un: ‘es mi opinión’, ‘yo lo creo así’ o ‘la verdad es que no manejo nada del tema por lo tanto me resto’, continúa.
Para Coloma, la cobertura de «los alegatos en La Haya han dejado entrever todo tipo de fanatismos y nacionalismos mal entendidos, donde comentarios al voleo y de alto carácter efectista y populista van y vienen por parte de nuestra fauna mediática y farandulera», añadió.
«Por supuesto el chisme y el concepto de post verdad se hacen carne y se establecen como realidades indiscutibles porque alguien me dijo, vio o sintió y muchos medios de comunicación en su intención inocua de sólo entretener dan por sentado que no tienen responsabilidad en la sociedad que se está configurando», sentenció.