El pasado jueves, el hijo de menor de Raquel Argandoña ingresó a centro penitenciario Santiago 1, con el fin de cumplir con la prisión preventiva impuesta por el juzgado, mientras dure la investigación por parricidio frustrado en contra de Hernán Calderón Salinas.
Según relata La Cuarta, el día que Calderón Argandoña ingresó al centro penitenciario, los reclusos ya sabían de su destino y que sería trasladado al Área de Salud ambulatoria del lugar.
En la publicación del diario popular se afirma, a través de trabajadores del lugar, que conociendo la situación económica de Nano Calderón, varios internos han simulado estar enfermos con el fin de encontrarse con el hermano de Kel, esto sería para ofrecerle protección mientras esté encerrado a cambio de dinero. «En la cárcel se vive la pobreza y él en este momento es una mina de oro”, senalaron.
Recordemos que Hernán Calderón está en ese sector del recinto carcelario, ya que debe cumplir catorce días de cuarentena como parte del protocolo Covid-19.