El programa que conduce Leo Castillo fue denunciado ante el Consejo Nacional de Televisión por el capítulo titulado «PDI descifrando la verdad», emitido el pasado 2 de julio, por el Instituto Nacional de Derechos Humanos porque a sus ojos «es posible constatar una serie de ilegalidades y/o acciones abusivas en relación a distintas personas».
El ente señaló que “de ninguna manera consta que se haya obtenido la autorización de ninguna de las personas que fueron exhibidas en el programa en orden a ser expuestas en la TV abierta, vulnerándose así su derecho a la protección de la vida privada”.
Asimismo, aseveró que el espacio habría vulnerado la intimidad y presunción de inocencia, razón por la que solicitó que el CNTV presente a Canal 13 que las emisiones transgreden «la normativa nacional a internacional sobre respeto a la dignidad humana y a la intimidad; recordándoles que como medios de comunicación tienen el deber de respetar los derechos de todas las personas, incluyendo a las que están sujetas a controles migratorios en aeropuertos o en pasos fronterizos; y que situaciones como las descritas no se vuelvan a repetir a través de sus pantallas».
INDH da algunos ejemplos de lo que se vio en el capítulo para justificar la denuncia: «un chileno con órdenes de detención vigentes; el caso de un italiano y de un colombiano que fueron sujetos de la revisión de sus equipajes ante las cámara, vulnerándose su derecho a la protección a la vida privada; el de un ruso respecto de quien se exhiben sus antecedentes judiciales; y el de un venezolano a quien mientras se le registran sus pertenencias, se le muestra sumido en una gran tristeza».