Esta semana se supo que el humorista se reintegra a la competencia gourmet de Chilevisión junto a dos exparticipantes de la temporada anterior. Eso sí, esta vez no será parte del equipo de Ennio Carota, su exlíder, ya que el comunicador entra al grupo encabezado por Sergi Arola.
Felipe Izquierdo volvió a “El Discípulo del Chef” junto a Kenita Larraín y Helhue Sukni. En conversación con Página 7, el comediante habló sobre el retorno y analizó la temporada actual con sus concursantes, en comparación a la etapa anterior en la que fue semifinalista.
“Quería volver a ver a Ennio Carota, tenía pendientes algunas cosas que quedaron en el aire. La última vez que lo vi, me echó en mi casa y no tuve una explicación de parte de él muy clara. Entonces era bueno reencontrarnos”, expresó en primera instancia al citado medio.
Sobre la broma de ser “un arma secreta” que se le escucha decir en el adelanto, Izquierdo sostiene que su llegada al equipo rojo es una especie de estrategia del chef italiano.
“Eso fue una trampa que yo creo que planificó Ennio para que yo entrara como espía al equipo de Sergi”, indicó. Además planteó que, de no ser así, esa sería “la segunda traición de parte de Ennio: no querer que vaya a su equipo”, dijo.
Sin embargo, aclaró que no hay problema con Sergi Arola y que hay “ciertas cosas que tienen que ver con la cultura de la cocina” que los unen. “Es muy riguroso en el sentido de los detalles y eso me va a costar más a mí”, añadió.
Respecto a las polémicas en equipo verde, Izquierdo habló de las disputas que han protagonizado los participantes verdes en esta nueva temporada. Recordemos que Perla Ilich, pese a tener un buen nivel en la cocina, optó por renunciar debido a los problemas que tuvo con Daniela Aránguiz.
“Yo creo que a Ennio definitivamente lo van a mandar al psiquiatra”, opinó, pero inmediatamente señaló que esas situaciones se dan porque se trata de un programa de convivencia. “Donde hay una competencia, a veces funcionan los egos y la idea que cada uno tiene de que puede llegar a la final”, analizó
“El equipo verde es competitivo, porque hay varios que cocinan bien (…) Se produce un conflicto porque el que quiere liderar, tiene que sobreponerse a otros que también quieren hacer cosas. A veces, es mejor cuando hay uno o dos buenos para cocinar y los demás son ayudantes, pero cuando son todos cocineros, es complicado”, señaló.
En ese sentido, el actor evaluó al equipo azul de Carolina Bazán como el más “débil” por el nivel de sus integrantes. “Pero ahí la China es muy potente y muy buena para dirigir, entonces logra igual sus resultados”, sostuvo, añadiendo que aquellos que no tienen la expertiz, la adquieren con estudios y disciplina.
“En la temporada anterior había más sentido del humor. Trabajábamos más en grupo, no tan individualmente. Había más equipo”, concluyó el nuevo integrante del equipo rojo en “El Discípulo del Chef”.