La semana pasada, el guion de «El Señor de la Querencia» de 2008, teleserie a la cual Mega hizo un remake que fue galardonado por los Premios PRODU como lo mejor de este año. A raíz de esto, Fotech.cl conversó con uno de los guionistas que fue parte del equipo que lideró en ese entonces Víctor Carrasco.
Hablamos de Rodrigo Ossandón, quien también estuvo detrás de producciones como «Cómplices», «Conde Vrolok», «El Camionero», entre otros. En esta entrevista abordó el fenómeno de los remakes, pero también recordó cómo fue el proceso de escribir esta producción que marcó un antes y un después en las teleseries nocturnas.
¿Qué recuerdos tienes del trabajo de escritura de «El Señor de la Querencia» desde su génesis?
Tengo los mejores recuerdos, fue una época muy positiva en todo sentido porque tuve la suerte de integrar un muy buen equipo liderado por Víctor Carrasco. Con él escribimos varias teleseries, con el mismo equipo prácticamente. Teníamos un muy buen fiato como equipo, le habíamos agarrado la mano entre todos. Me acuerdo de la disciplina con la que trabajábamos: en la mañana escaleteábamos y escribíamos un capítulo en la tarde. Teníamos un ritmo, éramos unas máquinas. Y felices de poder trabajar a ese nivel, en esa época era la Quena Rencoret la que dirigió esa teleserie que fue una de las primeras nocturnas. El mejor de los recuerdos, tremendo equipo, Víctor, un gran líder, mucha experiencia en el oficio. Temáticas que, tuvimos la fortuna, era nuestra primera nocturna y siempre quisimos hacer una. Nos tocó ésta que fue una idea de Víctor y gozamos la escritura.
A diferencia de otras teleseries, ésta era mucho más corta. Debe haber tenido unas 70 u 80, me llamó la atención lo cortita que era…
Sí, no me acuerdo cuántos capítulos eran, pero como te digo, fue una teleserie súper potente por la temática. Tenía bastante violencia y en ese sentido, se habían hecho cosas sangrientas, pero a este nivel no se había tocado esa temática de época media violenta. Olvídate lo que fue escribir el final, terrible decirlo, pero lo disfrutamos. Era como tener la libertad de poder hacer eso. Esa teleserie fue la que más gustó. Son 16 años que han pasado, impresionante que se haya vuelto a hacer.
Tenía una temática súper violenta para la época, ¿pensaste el impacto que tendría o se pusieron en el caso de que no fuera rechazada por la audiencia?
La verdad que no, porque la violencia que tenía no era gratuita. Había todo un argumento para poder, en el fondo, justificar el nivel de violencia de este personaje porque era muy contradictorio. En el fondo, tenía un lado súper católico y por otro era un enfermo, psicópata. Se podía manejar la violencia de una manera coherente, no era porque sí. También estábamos tocando temas que eran reales: en el campo existieron ese tipo de abusos y hasta el día de hoy. Jamás tuvimos miedo de que nos fueran a censurar. De alguna forma, sabíamos que estábamos haciendo una teleserie que iba a causar un impacto tremendo y teníamos mucha fe. Sabíamos que teníamos en las manos algo bueno.
La venta del guion
¿Cómo te enteraste que TVN le había vendido los guiones a Mega? ¿Te enteraste por la prensa?
Sí, por la prensa. Generalmente siempre es así. Nosotros íbamos, escribíamos y ya. Uno firmaba un contrato donde sabías que entregabas un poco la historia. Nos pagan derechos de autor por las repeticiones, pero por las ventas no nos correspondía nada. Lo malo de esto es que habiendo tanto guionista y tanto talento, qué lata que tengan que hacer una teleserie que ya se hizo. Pensé que iban a adaptar los guiones, pero otra sorpresa más fue que usaron los mismos. Para mí, bien, pero para la industria no es tan bueno tampoco. Estamos hace rato en una crisis de áreas dramáticas en Chile, como que ya nos acostumbramos a esta caída que hubo en la industria. Yo ya no escribo teleseries hace tiempo porque ya pasó mi ciclo, me tocó estar hartos años ahí y se abrió paso a otras personas. Se dejó de hacer teleseries en cantidades que se hacían antes. En ese minuto era el boom. A mí me tocó entrar a hacer un reemplazo en «Los Pincheira» que fue un boom y que «El Señor de la Querencia» está un poco inspirado en Martín Ortúzar, que también era un patrón de fundo, tirano, abusador. En ese minuto las teleseries eran la bomba y me tocó estar en la caída absoluta. Me tocó también estar en una de las teleseries menos vista de la historia. Como que vivimos un proceso bastante intenso y fue bien entretenido.
Me decías que con la venta de guiones no reciben nada, ¿han conversado con el equipo que debería regularizarse este tema?
Es que ahí el tema de los derechos, la propiedad intelectual, es súper delicado porque queda registrado a nombre de… O sea, no por ser parte del equipo me corresponde que me paguen. Hay un contrato que uno firma antes. En el fondo yo sabía, no es sorpresa que no me hayan pagado. Ahora, la gente que sí ha escrito teleseries y que hicieran un remake de su historia, claramente yo me preocuparía y empezaría a investigar sobre el tema. Pero en este caso, tampoco dio para conversarlo con los compañeros.
El remake
¿Sientes emociones encontradas con los remake? Por un lado, destacas que se tome esta producción de hace 16 años, pero por otro no es bueno para los guionistas que podrían estar creando nuevas historias…
Por supuesto. Escuché por ahí que es muy reciente (hacer «El Señor de la Querencia») y sí, yo me acuerdo perfecto. Te creo hacer un remake cuando han pasado 30, 40 años. Pero, ¿sabes lo que pasa? Yo creo que son estrategias de las áreas ejecutivas para tratar de levantar más lucas y es comprensible. Tampoco creo que se haya vendido en una gran fortuna los guiones. Para ellos es más barato, es como cuando se pusieron a comprar teleseries turcas. Les sale barato, eran de calidad, empezaron a competir y empezó también a caer este negocio de las teleseries. Hoy día la producción que se hace es muy pequeña comparada con lo que se hacía antes.
¿Has visto el remake?
No lo he visto entero, pero sí, lo he visto. Me parece bien, pero es inevitable comparar. Si me dices, honestamente, prefiero la original por cariño más que nada. Con todo el respeto que me merece la producción de ahora, que me parece fantástica… Si yo no hubiera visto la anterior, la veo y me encantaría. Pero, tengo que quedarme con la original.
El premio PRODU
¿Qué te parece que el guion de «El Señor de la Querencia», creado en 2008, haya sido premiado como lo mejor del 2024?
Espectacular. Una noticia que llena de orgullo. Uno se acostumbra en esta pega a, de repente, a tener pequeños logros que no significan cosas monetarias ni trofeos, sino que son como reconocimientos que uno agradece mucho. Qué mejor noticia que recibir eso.