La cuarentena ha dado a muchos la oportunidad de revisar sus propias historias de vida a través de la publicación de recuerdos y fotografías que rememoran tiempos de bonanza emocional, días felices de infancia y juventud, u otros hitos que llaman a la esperanza. María José Bello fue una de ellas, al publicar en su Instagram una imagen que la muestra cuando era una niña pequeña.
La actriz, que fue parte del elenco de exitosas teleseries como “Perdona nuestros pecados” y “Eres mi tesoro”, acompañó la fotografía con una reflexión de los cambios y evolución de los modos de vida en tan pocos años, concluyendo el relato con aspectos referidos al estallido social y la pandemia del coronavirus.
“En esta foto debo tener unos 4 años…(la misma edad que tiene mi hijo mayor hoy). En ese tiempo, años ’80, mis temores eran el viejo del saco, mojar la cama si me invitaban a dormir donde mis primas (me hice pipí durante muchos años…)”, comenzó su relato.
“A los 8 me preguntaron si sabía en que estaría el año 2010 y respondí rápidamente: en ese año ya no existiré…(respuesta que desató la risa de mis tíos). Se me hacía tan lejano en mi mente de niña, que imaginaba que ya tendría nietos y yo estaría en el cielo, sí, muchos niños creen que está la vida después de la muerte. En los ’90 me manguereaba en la calle del barrio junto a mi hermana y las amiguitas de la cuadra y jugábamos a fuera de la casa, todo el día, sin temor alguno”, siguió recordando la intérprete.
Agregó que nunca se habría imaginado vivir tantos cambios. “Del casette, el teléfono fijo y los juegos al elástico y algún juego de atari prestado por algún primo pudiente que te dejaba jugar un par de partidas si es que. Y hoy; tecnología a full, celulares, redes sociales, falta de agua, por que sí, cada día hay menos agua dulce…”
Finalmente cierra con un llamado a la generosidad y empatía, escribiendo que “estallido social con demandas tan justas y respuestas injustas y ahora cuarentena en 2 tercios del mundo. Podría ponerme a llorar de pena al ver esta foto del pasado, pero no, por alguna razón, creo profundamente en mí y en el lado luminoso de las personas. En la generosidad que le gana al individualismo y a la ambición sin límite (…) Quiero creer que al final ganan los buenos. De verdad que quiero. Por mí, por mis hijos. Por todos uds que están leyéndome ahora”.