A fines de septiembre se formalizó al gendarme que fotografió a Nano Calderón cuando estuvo como imputado en una clínica psiquiátrica. La defensa se querelló contra el funcionario, ya que las imágenes se volvieron virales rápidamente y acusan que esto intervino con la investigación que está en curso.
El 28 de septiembre -y en discreción absoluta- se procesó a Christian Morales Rodríguez por fotografiar sin su consentimiento a Hernán Calderón Argandoña en la clínica psiquiátrica El Cedro. En ese entonces, el joven cumplía prisión preventiva por la formalización de los delitos de parricidio frustrado contra su padre, Hernán Calderón Salinas, daños y tenencia ilegal de armas.
En la postal se ve al hermano de Kel de pie, con esposas y vistiendo la chaquetilla amarilla con la palabra “imputado”. Josefa Bejarano Veloso, abogada de Calderón Argandoña, declaró a Biobío Chile que a su juicio, “la captación de estas imágenes corresponde necesariamente a funcionarios de Gendarmería, por cuanto a esa época eran ellos quienes tenían a mi representado bajo su resguardo y custodia”.
Por su parte, desde la institución argumentaron la captura y publicación de la fotografía corresponden a una política de “transparencia”. Esto, en respuesta a las acusaciones que existieron en ese entonces de malos tratos o privilegios hacia el hijo de la “Quintrala”.
“La exhibición de las imágenes del señor Calderón respondieron a una necesidad de carácter institucional y con el objeto preciso de desmentir rumores que señalaban que dicha persona no estaba detenida efectivamente, que había sido objeto de malos tratos o privilegios en su prisión preventiva en una clínica privada”, se lee en un comunicado.
En conversación con Radio Biobío, desde la institución agregaron que “el funcionario Christian Morales Rodríguez continúa desarrollando sus labores cotidianas dado que nunca ha incurrido en una falta en el desarrollo de sus funciones”.
Incluso, la Oficina de Defensa Funcionaria (ODF), que asumió la defensa penal del gendarme, declaró que “la entrega y difusión de imágenes a los medios de comunicación, se realizó por una decisión institucional. Es por ello, que no es posible hablar de una filtración”.
Cabe recordar que la Fiscalía Oriente formalizó en agosto de 2019 al estudiante de derecho por el delito de parricidio frustrado contra su padre, daños y amenazas en contexto de violencia intrafamiliar. Además, se le prohibió tener armas por dos años y acercarse a Hernán Calderón Salinas por seis meses. Finalmente, cumplió todas las condenas en libertad vigilada.