Durante la noche de este viernes, Mega estrenó por sus pantallas el segundo episodio de su nueva apuesta televisiva: “La Cabaña”, conducida por nada más ni nada menos que Karen Doggenweiler. En esta ocasión, el programa reafirmó el positivo rating de su estreno.
Ayer viernes, los invitados a la especial junta de fin de semana con la conductora de “Mucho Gusto” fueron una pareja de conocidos rostros televisivos. Por una parte, llegaron José Antonio Neme, acompañado de su fiel amiga, Katherine Salosny. Mientras que, por otro lado, arribaron las actrices Francisca Merino y Berta Lasala.
Fue en medio de una de las profundas charlas que hubo en la estadía que el periodista a cargo del matinal de Mega se refirió a lo que implica conducir un programa matutino de lunes a viernes, durante prácticamente cinco horas.
Todo partió porque Salosny se quebró al reconocer que le gustaría tener más tiempo para ver más seguido a su amigo, instante en que Neme se sinceró. “A ver, cómo decir esto sin que se enoje nadie… no quiero herir sensibilidades”, expresó de entrada.
“Yo soy mega agradecido de mi trabajo, doy lo máximo, me encanta que nos vaya bien y soy muy participativo… pero yo estoy súper cansado del programa“, disparó a continuación con relación al matinal que usualmente presenta un gran rating televisivo.
Neme se sinceró
Al respecto, el comunicador dejó en claro que “tiene buenas relaciones” y que se siente “parte de un gran equipo”, que “tiene una serie de externalidades muy positivas”. “Pero ha sido duro”, sentenció entonces el rostro de Mega.
“Las horas al aire, la cantidad de temas, el nivel de exposición, el riesgo… y yo soy una persona que se pone un poco en la trinchera y me busco en la polémica. Me gusta debatir y discutir… y hoy, para el debate y la discusión, hay que tener la piel gruesa”, opinó.
Finalmente, Neme quiso hacer hincapié en que no buscaba “hacerse la víctima”, porque eso no va con su forma de ser. Asimismo, explicó que no es que sienta “angustia” cuando termina su jornada laboral, aunque sí “muy cansado psicológicamente y espiritualmente”.
“Eso me impide, quizás, estar presente físicamente en la vida de Kathy como me gustaría”, terminó por aclarar el periodista, dando a entender que lamenta mucho no poder estar tan seguido en la vida de su querida amiga como quisiera.