Nadie podría dudar del talento vocal de Robert Smith, el frontman de The Cure, cuyo peculiar timbre ya es parte del sello que distingue a esta agrupación británica que, tras 10 años de su debut en Chile, volverá a presentarse este 30 de noviembre en el Estadio Monumental en el marco de su gira “Shows of a Lost World”.
Una duda que, sin embargo y de manera increíble, tuvo el propio vocalista al comienzo de su carrera, quien renegó por años de ese don que ayudó a la banda a ser reconocida en el mundo entero.
“Cuando empezamos… yo no era el cantante. Era el guitarrista borracho que escribía todas esas extrañas canciones. Tuvimos como cinco cantantes diferentes -los consideraba ‘jodidamente inútiles’- y siempre terminaba pensando ‘yo podría hacerlo mejor’. Quiero decir, odio mi voz, pero no más de lo que odiaba la de todos los cantantes. Así que pensé, ‘si puedo librarme de eso, yo puedo ser el cantante'”, contó Smith en una entrevista que en 1989 dio a la revista Musician.
Así como lo relata, inicialmente no tenía ninguna intención de transformarse en el cantante del grupo del que es uno de sus fundadores. Pero cuando renunció Peter O’Toole (que nada tiene que ver con el actor del mismo nombre) para irse a vivir a ‘kibbutz’ y no hubo nadie mejor que los reemplazara, entonces el camino quedó libre para Robert Smith.
Aun así, el proceso de convencimiento del potencial que había en él fue una instancia gradual. “Todavía me siento muy limitado, realmente frustrado cuando escucho a buenos cantantes. Es gracioso, para mí, cantar es vergonzoso. Ahora no podría cantar. Preferiría saltar al río antes que cantar. Pero con un estado específico puedo hacerlo y es una forma de liberación”, decía el cantante en el documental “The Cure: Rock Case Studies”, que incluye una entrevista de archivo a Smith en la que se muestra autocrítico de su voz.
Cantar en casa
Sin embargo, los años le fueron demostrando lo equivocado que estaba. Ya en una entrevista de 1985 su actitud era más optimista frente a su especial vocalización. “He mejorado desde que The Cure empezó, pero no creo que tenga muchas posibilidades de seguir haciéndolo. También es cierto que no me puedo imaginar a nadie más cantando las canciones de los Cure”, dijo.
En tanto, en el 2012 manifestaba a El País que “no me veo en casa, no me imagino dejando el escenario todavía… sobre todo cantar. Me encanta cantar”, aunque remató la frase con esa dualidad algo oscura de quien no está convencido del todo. “En casa también podría cantar… sí, estaría mejor en casa, cantando para nadie… mucho mejor”, señaló.
Lo cierto es que han pasado casi 50 años desde que nació The Cure y ahí sigue Robert Smith, cautivando con su esa imagen teatral de ojos delineados de negro y labios pintados de rojo, que el jueves de la próxima semana harán vibrar a toda la fanaticada chilena.