El permiso del sol es uno de los beneficios más anhelados para los niños que están hospitalizados. Este consiste en poder subir a la azotea del edificio y disfrutar del aire libre y de una cancha de básquetbol. Este beneficio deberán ganárselo ya que otro grupo, apodado los “Locales” no querrán compartirlo.
La doctora Andrade ha autorizado a subir a Nacho, Marcos y Lautaro mientras que Seba y Cristina deben permanecer en sus piezas. Pero los miembros de las pulseras rojas no son los únicos que quieren estar ahí y el grupo de los “Locales” no está dispuesto a compartir el patio. De esta manera deberán dirimir el espacio en un partido de básquetbol por lo pedirán urgentemente la ayuda de Benito (José Secall) como entrenador.
Mientras todo esto sucede veremos cómo ha llegado la hora del control de peso de Cristina quien si no ha subido dos kilos perderá beneficios en el hospital de los cuales el más importante es la posibilidad de seguir juntándose con sus amigos. Además Cristina recibe a una compañera de pieza con sobrepeso cuestión que la tiene muy molesta.
Seba en tanto, toma clases de pintura con la madrastra de Nacho (Angela Prieto) y retrata a Lucas en su cama generando en este pequeño niño una gran alegría pues hace meses que no se mira en un espejo. Oiremos decir con su voz en off que “la mayoría de las veces son tus amigos los que te dan la mano cuando más lo necesitas”. Y otro que necesitará una mano será Benito pues luego de un desmayo el temor de la posibilidad de un alzheimer comienza a acecharlo.