No solo las polémicas y peleas han sido protagonistas de las historias de «Gran Hermano Chile», el amor también tocó la puerta de una de las parejas.
Se trata de Eskarcita e Iñigo, quienes protagonizaron un romántico momento en pantalla que no pasó desapercibido, mientras ambos eran panelistas de «Espiando la casa: la fiesta», este viernes.
Fue en ese momento que el futbolista le obsequió una camiseta de Everton a la finalista de la primer temporada. «Yo se la traje a ella, pero con una pregunta (…) ¿Quieres pololear conmigo?», le dijo ante la emoción de los presentes.
Posteriormente Skarleth Gálvez se sinceró sobre lo vivido en pantalla. «Todo empezó aquí, la verdad, en este mismo estudio”, aclaró.
«Fue cuando estaba aislado, ella estaba ahí, radiante al frente del espejo, sentada al lado mío, y yo decía ‘no, se pasó’», comentó Iñigo.
Quien realmente celebró el hecho fue Cony Capelli, que reveló, «primera vez que florece el amor en este programa, tanto que lo buscamos».
¿Cómo nació el amor?
Todo partió como un coqueteo entre los tortolos que se conocieron a la salida de Iñigo de la «casa más famosa del mundo». Posterior a eso lograron conocerse y tener química de forma inmediata.
«Hemos tenido un par de conversaciones. La verdad es que la encuentro demasiado chistosa y eso me encanta«, confesó hace algún tiempo Iñigo en conversación con Página 7.
Es que el joven ya la tenía entre ceja y ceja, y sabía que había bastante en común entre ambos. «Yo también tengo un poco esa faceta de hacer reír y ser espontáneo, tirar la talla», expresó
“Creo que me gustaría conocerla, porque sobrarían las risas», dijo en aquella ocasión. Y al parecer funcionó totalmente porque desde que se conocieron no se separaron más, concretando su amor este viernes en pantalla.
