El programa revelación del 2011 comenzó con todo su segunda temporada por las pantallas de Canal 13. No solamente ha sido éxito rotundo de sintonía, sino que además ha puesto temas en la opinión pública.
El programa de Emilio Sutherland empezó a generar noticia mucho antes del inicio de la nueva temporada. Hace algunas semanas se filtró que el humorista y rostro de realities Enzo Corsi fue “funado” por el programa, producto de las deudas que tendría con una gran cantidad de personas siendo llevado a un teatro repleto de acreedores para hacer un show, y en eso estaba cuando el productor se dio cuenta que habían cámaras ocultas en el lugar. Éste le avisó a Corsi, quien inició una loca huida en medio de los insultos de sus víctimas y de los emplazamientos de Sutherland. Finalmente, Corsi tuvo que arrancar del país al mejor estilo de Mauricio Israel.
En el primer capítulo, nos sorprendimos al ver en acción al denominado “Doctor Dencil”, un anciano que afirma ser “Doctor, no Médico” y que lleva años estafando y causando daños a pacientes incautos y desesperados. Al mejor estilo del recordado capítulo de los “brujos chantas” del 2011, lo sometieron a pruebas en donde quedó en evidencia que sabía tanto de medicina y primeros auxilios como un burro del Bosón de Higgs. Con la ayuda de Martín Cárcamo y la dupla Dash & Cangry, Dencil se vio en serios aprietos, sin respuestas y con ganas de salir arrancando… aunque pendiente de que le pagaran por sus “servicios”. En suma, un “fresco de raja” de clase mundial. Luego de ser encarado por el tío Emilio y por el médico y diputado Juan Luis Castro, Dencil fue a diversos programas de radio y TV a defender su “oficio”, destacándose su participación en “El Club de la Comedia”, en donde lo «vacilaron» sin misericordia y en sus propias narices.
En el segundo capítulo, los “funados” fueron un par de pseudo discapacitados que se aprovechaban de la buena voluntad de la gente para ganar plata y comer sin trabajar. En este episodio se reveló el primer gran desafío de la nueva temporada: ya no cuentan a su favor con el “factor sorpresa”. Los pillos (salvo que sean muy despistados, como el caso de Dencil) saben de la existencia del programa, y de que en cualquier momento pueden ser víctimas de él. Por ello, comienzan a sospechar ante cualquier circunstancia anormal, y no pocas veces aciertan. Así ocurrió en el caso de Enzo Corsi y también con el del falso manco, que después probar la pizza ultra picante que le dieron sospechó acertadamente que estaba en la mira del Tío Emilio. El propio Sutherland cuenta que, cada vez que lo ven en la calle, la gente empieza a observar a su alrededor para ver si hay cámaras escondidas.
El segundo gran desafío tiene que ver con la crítica más común que se le hace a “En Su Propia Trampa”: el hecho de centrarse en “peces chicos” (estafadores, brujos, chantas de medio pelo, etc) y no tocar a los “peces gordos” (políticos, empresarios, etc). Esta crítica se vio estimulada luego del sonado episodio del segmento de “Contacto” en Teletrece en el cual se investigaba el clasismo de ciertos colegios ABC1 en los cuales se le negó a una supuesta nana la inscripción de sus hijos. El segmento estaba conducido por el propio Tío Emilio y su modus operandi era el de “En Su Propia Trampa”. Este episodio significó una desagradable polémica para el departamento de prensa de Canal 13, que terminó con la salida de su director subrogante Patricio Ovando y de la encargada del área de reportajes Pilar Rodríguez, y que llevó al propio Sutherland a cuestionarse su permanencia en el canal de Luksic.
A pesar del episodio de las nanas, creo que esa crítica resulta sumamente injusta. Primero, porque el programa está especialmente concebido para tratar con los delincuentes “chicos” y supuestamente «poco dañinos» (opinión que dudo que sea compartida por sus víctimas), y en ese segmento cumple sus objetivos a cabalidad. Segundo, porque existe una oferta amplia y de gran calidad de programas enfocados en los “peces gordos”: el mismo “Contacto”, “Informe Especial”, “Esto No Tiene Nombre” y “Cadena Nacional” (con su asociación con CIPER); y tercero, porque Emilio Sutherland tiene un verdadero “doctorado” en investigación de “peces gordos”: fue el que a mediados de los años 90 encaró a los entonces diputados Andrés Palma y Tomás Jocelyn Holt por viajar a 180 kilómetros por hora por la ruta 68; estuvo a cargo del reportaje sobre el entonces senador Jorge Lavandero, posteriormente condenado por pedofilia; y el año pasado encaró al empresario Francisco Javier Errázuriz por contratar trabajadores paraguayos de forma ilegal y hacerlos trabajar al límite de la esclavitud.
¿Qué sorpresas nos deparará “En Su Propia Trampa? Aparte de la aparición de Corsi, se vislumbra la aparición de las hermanas Peña (que ya están empezando a reclamar). Como sea, este programa sigue siendo de lo mejor y más útil que ha salido de la TV abierta chilena en los últimos años.